Mobbing es imperceptible para las víctimas

Por: Consuelo Hernández

A pesar de estar últimamente en boca de todos, el mobbing o psicoterror laboral tiene una larga historia. A mediados de la década de los 70 se estudiaron diversos casos de hostigadores laborales, pero fue en 1990 cuando el psicólogo sueco Heinz Leymann lo definió como el empleo de una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y prolongada en el tiempo (con un mínimo de seis meses) sobre otra persona en el lugar de trabajo. Para ello, utilizó el verbo inglés “to mob”, que significa atacar con violencia.

 

En entrevista para Salud180.com, la coordinadora Regional del Instituto de las mujeres, María de Lourdes Montes de Oca, nos explica que es el mobbing:

 

 

Leymann acompañó esta definición con la descripción de 45 comportamientos hostigadores que, generalmente, aparecían en forma de acciones contra la reputación o la dignidad, y el ejercicio del trabajo de una persona, a través de la manipulación de la comunicación o la información y con acciones de gran injusticia.

 

El mobbing y sus síntomas

Uno de los problemas del mobbing es que sus víctimas no son conscientes de que lo padecen, hasta que es demasiado tarde para encontrar una solución; sin embargo, existe una serie de factores que son comunes en estos casos, por los que podemos descubrir si estamos siendo acosados psicológicamente en nuestro puesto de trabajo.

 

Esos factores, ejecutados de forma oculta y subrepticia, consiguen aislar o incomunicar a la víctima respecto a sus compañeros, hacerle sentirse invisible y criticar sistemáticamente su trabajo de forma malintencionada.

 

La víctima del mobbing puede ser atacada a través de medidas organizacionales: puede ver restringidas sus posibilidades de hablar, se le cambia de ubicación y se le separa de sus compañeros; a éstos se les prohíbe hablar con la víctima, se juzga su desempeño de manera ofensiva, se cuestionan sus decisiones, no se le asignan tareas. Cabe la posibilidad de que la víctima se vea sometida a ataques a su vida privada por medio de críticas permanentes, terror telefónico o burlas denigrantes.

 

 

La violencia física, los ataques a las actitudes y creencias de la víctima, las agresiones verbales (gritos, insultos, amenazas) y los rumores terminan de completar el cuadro de acoso que sufren los afectados.

 

¿Cómo encontrar soluciones?

Consecuencias del mobbing

En resumen, los cinco aspectos que definen una situación de este tipo son:

Las consecuencias no sólo afectan al individuo en su entorno de trabajo, sino también en su entorno familiar y social. El rendimiento laboral se resiente y la interrelación con los compañeros empeora.

 

También pueden aumentar los accidentes laborales, porque el trabajador no se concentra en las tareas laborales, lo que puede provocar que pierda el empleo.

 

En México, el único indicador que podría tomarse en cuenta para reconocer el fenómeno es el aumento de las demandas presentadas ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje. De enero al 10 de julio de 2008, la junta local registró 16 mil 339 casos. En el mismo periodo, pero de este año, se habían contabilizado 18 mil 661.

 

¿Has sido víctima de mobbing?