Mitos y realidades de las feromonas
Por: Diana Oliva
Por: Diana Oliva
Te encuentras caminando rumbo al trabajo, indiferente a todo lo que te rodea, hasta que un aroma asalta tus sentidos y despierta tu deseo femenino… ¿Te ha sucedido? Las feromonas son parte de la química sexual, y alrededor de ellas existen mitos.
Difundida por la mercadotecnia como “el perfume del amor”, las feromonas en el mundo animal actúan como señales químicas, que a través del aire comunican que existe la posibilidad de apareamiento o que se está defendiendo el territorio.
Respuesta natural
En los seres humanos el efecto de las feromonas aún no está plenamente de definido, aunque ya se sabe algunos mitos o realidades de éstas.
1. Verdad. Al igual que la música, algunos olores pueden alterar el estado de ánimo de una persona, debido a que afecta los niveles de cortisol.
2. Mito. Atraen a la persona que tú deseas. De acuerdo a la Universidad Leiden, no todas las personas son susceptibles a las feromonas, además para que estas tengan un efecto en la atracción deben ser parte de un cóctel físico en el que también intervienen el sudor.
3. Verdad. Contribuye a la sincronización de la menstruación en un grupo de mujeres; ejemplo, la familia.
4. Verdad. Lo que se vende en el mercado suele ser un liberador de feromonas; el cual, en algunos casos, puede desencadenar un efecto de cortejo.
Además de estas verdades y mitos de las feromonas, debes tomar en cuenta que muchas de las que se utilizan en fragancias tienen una procedencia sintética o pertenecen a otro mamífero por lo que no tienen efecto en los seres humanos.