Meditar y relajarte son claves para mejorar tu vida

Por: Deya Cano

Hay un “antes” y un “después” en la práctica de la relajación y meditación. Si no lo crees, pregúntale a cualquier persona que dedique unos momentos del día a cuidar y enriquecer su calidad de vida tanto física como espiritual.


Se dice que las terapias mentales son las vías de acceso al centro de control del organismo, porque además de favorecer la curación de trastornos mentales y físicos, son un camino de conocimiento de uno mismo y del sentido de la vida.

 

En este sentido, las diversas técnicas de relajación no sólo compensan el exceso de estímulos y de estrés de la vida moderna, sino que liberan el cuerpo y la mente de las tensiones que dificultan el funcionamiento óptimo del organismo, así como los procesos naturales de autocuración.

El poder de la relajación

Si aprendes a relajarte, todo es más fácil. Dicen los expertos que, en nuestra incapacidad para relajarnos en determinados momentos estriban nuestros estados de irritabilidad, cansancio e insomnio.

 

Relajarse debería ser un proceso natural, pero a fuerza de vivir estresados, necesitamos aprender algunas técnicas para poder alcanzar la relajación.

 

Estas técnicas, como la meditación, lo que hacen es básicamente crear un momento y ambiente propicio para el descanso (sitio cómodo, buena temperatura, luz tenue, música suave) y una vez en esas condiciones, guiar la mente de la persona a producir un relax físico.

La meditación, el arte de entrenar la mente

Meditar es una técnica de relajación, como lo es la sofrología (técnicas de relajación), la hipnosis o la visualización. Una sesión de meditación empieza por relajar el cuerpo y la mente.

La meditación busca, con diferentes "métodos":