Luce bien y siéntete mejor

El cáncer es la tercera causa de muerte en México y según estimaciones de la Unión Internacional contra el Cáncer, cada año se suman más de 128 mil casos en el país; sin embargo, esta enfermedad no sólo daña  el organismo, también la autoestima.

La pérdida de cabello, en cuerpo y cara, y la palidez son los primeros resultados visibles de los tratamientos contra el cáncer; sin embargo, ¿estos cómo afectan la apariencia? Y ¿existe solución a ello? De acuerdo a un artículo publicado en el The New York Times es posible que sí.

“Look Good Feel Better”  es un programa a  través del cual se busca que las mujeres que viven con cáncer recobren no sólo su apariencia sino el placer de mirarse al espejo.

Para Susan Gubar ha sido una nueva manera de sentirse mejor: “Yo no soy el tipo de persona que normalmente se inscribe en este tipo de talleres de dos horas. Aunque siempre he admirado a las mujeres cosméticamente creativas.

Con Look Good he hecho las paces con mi cara con sólo tratar de lucir presentable. Un corte de pelo, tal vez un poco de rubor o lápiz de ojos puede hacer una gran diferencia.

Después del diagnóstico, me parecía sensato renunciar al maquillaje y a la joyería, era una forma de aceptar mi nueva condición. Ya que con la pérdida de peso como consecuencia de las operaciones y la quimioterapia, los anillos preciosos podrían caer y perderse.

Aunque lo que no he podido aceptar del todo fue la perdida de cejas. Tal vez éstas parecen triviales para ustedes. Sin embargo, se siente un vacío cuando ves tu rostro sin ellas. Así que hice la llamada y me anime a ir.”

Con instructores, entrenados en la sensibilidad y tacto, éste programa tiene el objetivo de  permitirle al paciente recobrar la autoestima que el cáncer le a quitado. A través de enseñar cómo se usan, de manera ordenada, elementos estéticos como son los  paños de limpieza, crema hidratante, corrector, base, polvo, colorete, lápiz de cejas, sombra de ojos, delineador de ojos, rímel, delineador de labios y lápiz labial las mujeres pueden recobrarse a sí mismas.

“Más allá de  parecer un paciente de cáncer, que se asemejaría a un cadáver que había sido objeto de un cambio de imagen por una cosmetóloga funeraria. Fui una mujer otra vez cuando vi en el espero mi reflejo.”

Recuerda, ¡el poder de cambiar está en tus manos!