Lesión del ordenador produce dolor y ausentismo
Por: J. Manuel Reyes
Por: J. Manuel Reyes
Ojos irritados, dolor de espalda y piernas inflamadas, son los efectos secundarios de trabajar frente a una computadora. La lesión del ordenador es un padecimiento frecuente entre los trabajadores debido a malos hábitos posturales, ocasionando dolor y ausentismo.
No es tan difícil reducir las molestias, basta con adoptar hábitos correctos y practicar regularmente unos sencillos ejercicios para aliviarlas de forma considerable.
1. Ojos: para que no sufran, el monitor debe estar a unos 50 cm de distancia y siempre enfrente. La parte superior de la pantalla debe quedar a una altura ligeramente superior a la de la vista.
2. Hombros y brazos: el teclado se coloca a una altura que permita formar un ángulo de 90 grados con los brazos; es decir, deben quedar paralelos al suelo. Las muñecas, también.
3. Espalda: la parte inferior sostiene el cuerpo, y debe quedar apoyada. La superior debe estar recta, despegada del respaldo, pero con la posibilidad de apoyarse en él.
4. Piernas: deben formar un ángulo de 90 grados con el suelo. Los pies estarán extendidos en el suelo o en un descanso, con espacio entre los muslos y la mesa.
5. Un consejo: apártate todo lo posible de los periféricos y demás aparatos para protegerte de las radiaciones magnéticas que generan dolor de cabeza, cansancio y estrés. Coloca un cactus detrás de la pantalla para que absorba las ondas.
1. Estiramiento del pulgar: apoya la mano firmemente sobre tu escritorio, relaja los dedos y tira del pulgar despacio de forma lateral y hacia atrás durante 3 segundos.
2. Estiramiento de los dedos: apoya las puntas de los dedos sobre el canto de la mesa y empuja la mano despacio, pero con firmeza durante 3 segundos. Primero con todos los dedos a la vez, y después uno por uno.
3. Muñecas: junta los puños sobre la mesa, con los pulgares mirando hacia arriba. Manteniendo los antebrazos apoyados sobre la mesa, sin moverse, abre los puños hacia los lados y vuelve a la posición inicial.
4. Antebrazos: junta las palmas de las manos delante de la cara y, sin separarlas, bájalas tanto como puedas. Desde ahí, relaja los hombros y desplaza lentamente las manos a un lado y otro. Notarás como la tensión del estiramiento pasa de un antebrazo a otro.
Para prevenir o aliviar las sobrecargas por el manejo repetitivo del teclado y mouse, dedica unos minutos un par de veces al día a estos ejercicios, con lo cual evitarás una tendinitis; además, no olvides corregir tu postura.
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