"Jamás imaginé que esto le pasaría a mi zona íntima por el embarazo"

Sabía que con el embarazo mi cuerpo experimentaría muchos cambios como aumento de peso, estrías, manchas en la piel, caída de cabello...Lo que jamás imaginé es que mi zona íntima también se transformaría... 

Lo descubrí mientras me bañaba y vaya sorpresa que me llevé al notar que el tono de mi zona íntima era más oscuro, por su puesto mi cabeza empezó a dar mil vueltas, pensando en las posibles causas. Sentí un hueco en el estómago de los nervios, pues temía que esta alteración en el tono de mi zona íntima se debiera a alguna afección grave, así que inmediatamente llamé a mi ginecólogo para pedir una consulta urgente. 

Cuando fui a consulta, mi ginecólogo me revisó y pidió que me calmara, pues el oscurecimiento de la zona íntima es normal durante el embarazo. Me explicó que este cambio de tonalidad se debe a los desajustes hormonales durante esta etapa, específicamente en la producción de estrógenos y progesterona. 

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Incluso, me dijo, hay otras zonas del cuerpo que también tienden a oscurecerse durante el embarazo como los pezones, la parte interna de los muslos, la zona debajo del ombligo (línea alba), axilas y periné. Al escucharlo, me regresó el alma al cuerpo y quedé tranquila al saber que ni mi bebé ni yo corríamos algún tipo de riesgo. 

De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, otros cambios que las mujeres podemos experimentar en la zona íntima durante el embarazo son: 

1. Aumento de la secreción vaginal 
2. Infecciones vaginales más frecuentes
3. Pérdida del tono muscular de la vagina (sobre todo tras el parto)
4. Atrofia vaginal (adelgazamiento del revestimiento vaginal) 
5. Dolor al tener sexo 

La buena noticia es que la mayoría de estos cambios en la zona íntima durante el embarazo desaparecen durante el postparto. 

Así que ya lo sabes, si estás embarazada y notas estos cambios en tu vagina o zona íntima, tranquila, son temporales y completamente normales. Sin embargo, es importante que ante cualquier alteración en tu cuerpo, acudas con tu ginecólogo para que te cheque y determine si es normal o hay algo que deba tratarse, recuerda que todo mal detectado a tiempo es mejor.

Cuídate y a disfrutar de esta maravillosa espera, ¡feliz embarazo!