¿Invierno por más de seis meses?

La palabra “crudo” también significa “escaso”, por lo que podríamos decir que un invierno crudo además de ser mínimo en calor, también lo es en alimentos por el exceso de frío. Este período afecta a casi 30 millones de personas en el país; tres millones de ellas viven en clima invernal más de la mitad del año.

A finales de los años 90, Rosalía Vidal Zepeda, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM, identificó la existencia de una franja del territorio, ubicada al norte del país, en la Sierra Madre Occidental, en donde los inviernos son crudos y duran entre 6 y 12 meses al año.

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De acuerdo con la geógrafa, el primer encuentro que tuvo con este tipo de inviernos severos fue en 1997. Durante una visita a la comunidad de Miravalle, en la Sierra de Durango, observó que todos los días amanecía con temperaturas cercanas a cero grados centígrados, aún en el mes de abril.

“Yo no tenía idea de que en México había una zona tan amplia, en donde los inviernos son crudos y agresivos. Pero al reunir la información y los datos de más mil 800 estaciones meteorológicas, resultó sorprendente saber que muchas comunidades de esa zona, desde el mes de octubre hasta principios de abril o mayo, tienen temperaturas bajo cero o cercanas al cero todos los días”, explicó.
Mapa de regiones frías

Así, los registros, que llevó a cabo en conjunto con María Inés Ortiz Álvarez, también investigadora del Instituto de Geografía y especialista en estudios de población, culminaron en la creación del primer Mapa de las Regiones con Invierno de México, donde se observa la distribución de la población expuesta.

En él se puede apreciar que no sólo en el norte se viven inviernos crudos, también en la región centro, que está densamente poblada. En las montañas del centro de México, por ejemplo, las laderas del Ajusco, la Sierra Nevada el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba, hay cuatro veces más habitantes afectados por el frío que en la región norte.

Este mapa que es el primero en su tipo, es consultado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres y otras instituciones que necesitan alertar a la población sobre los peligros del invierno y los frentes fríos.

Las investigadoras María Inés Ortiz Álvarez y Rosalía Vidal Zepeda continúan los estudios sobre los inviernos. Además de medir su duración, ahora se han interesado en estudiar la intensidad y los fenómenos atmosféricos más frecuentes en cada temporada.

Al analizar los datos de las estaciones meteorológicas, las geógrafas han identificado que los inviernos en México han cambiado en las últimas décadas. En la Ciudad de México, por ejemplo, los inviernos fríos ya no se presentan desde la década de los 70 debido en parte al crecimiento urbano.

“Ahora solo tenemos inviernos templados y aún cálidos. Los cálidos tienen en promedio temperaturas superiores a 15 grados, los templados de 14 a 15, los suaves en promedio de 12 a 14 grados y los fríos, inferiores a 12 grados, los cuales eran frecuentes en las décadas 1920 a 1930”.

La principal causa es la isla de calor, un fenómeno de aumento de la temperatura que se produce por el incremento de la población y la superficie asfáltica en una ciudad.

Entre los proyectos futuros de las investigadoras está el estudio de las ondas frías, consideradas por la Organización Meteorológica Mundial como “tres días seguidos con temperaturas abajo de cierto umbral”.

Conocer las características de los inviernos en nuestro territorio, las zonas en que se presentan con mayor intensidad y su duración, es importante para que las autoridades proporcionen ayuda oportunamente y eviten muertes durante las tormentas invernales.