Ingresos familiares impactan en el cerebro de los niños

Por: Dayana Alvino Lara

Los niños y adolescentes que crecen en hogares con menos ingresos económicos tienen cerebros más pequeños en comparación con los de quienes que viven en la riqueza, afirma una nueva investigación.

 

Así, tener un ingreso económico alto e invertir en una adecuada educación está asociado con el aumento del área superficial de varias regiones del cerebro de los niños, incluyendo las implicadas en las funciones del lenguaje y las ejecutivas. 

 

El ingreso familiar está vinculado a factores como la nutrición, la atención a la salud, escuelas apropiadas y el propiciar áreas de juego. Y todo lo que sucede en el entorno moldea al cerebro en desarrollo”, explica Elizabeth Sowell, del Children's Hospital Los Angeles.

 

En el siguiente video el neuropediatra Marcelo Román explica la importancia de estimular el desarrollo cerebral de los niños.

 

 

 

Impacto negativo en la vida

 

El equipo de neurocientíficos grabó las imágenes cerebrales de más de mil niños y adolescentes de entre 3 a 20 años. Midieron la superficie de la corteza cerebral, la capa externa del cerebro que controla las funciones cognitivas como el lenguaje, la lectura y toma de decisiones.

 

Sus resultados revelan que los cerebros de los niños de familias con menores recursos tenían en promedio 6% menos superficie que aquellos cuyos padres contaban con ingresos superiores. Los infantes más “pobres” también puntuaron más bajo en una serie de pruebas cognitivas.

 

La correlación no es causalidad. Podemos hablar de vínculos entre la educación de los padres, el ingreso económico y la estructura cerebral de los niños, pero no podemos decir que estas diferencias están causando las alteraciones en el cerebro infantil”, afirma Kimberly Noble, profesora de la Columbia University y coautora del estudio.

 

Los expertos tienen dos teorías que explican los resultados. La primera es que las familias con menos recursos no tienen acceso a los bienes materiales que ayudan al desarrollo saludable, así como a una buena nutrición y servicios de salud de mejor calidad.

 

La segunda es que las quienes tienes menores recursos tienen vidas más caóticas, donde el estrés podría estar inhibiendo el desarrollo del cerebro en los niños.

 

En México 45.5% de la población vive en condiciones de pobreza, y los servicios de salud y medicina que reciben son aún insuficientes, afirma el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)