Hijos de migrantes propensos a anemia y diarrea

Por: Pilar Maguey

Las y los hijos de mexicanos en Estados Unidos son más propensos a enfermarse de anemia, diarrea y colitis.

 

Debido al fenómeno de la migración, las personas adultas mexicanas además de exponer su propia vida en los intentos por cruzar la frontera, se ven obligadas a enfrentar un nuevo mundo social con exigencias propias de idioma, costumbre y hasta climas.

 

Llegar a una nueva tierra, formar una familia y comenzar a criar a sus hijas e hijos fuera de su país de origen o llevarles a los pocos meses de nacidos, no borra los antecedentes de salud y nutrición con los que se han vivido, por lo que es importante tomar en cuenta la salud de quienes son menores bajo estos nuevos panoramas.

 

A pesar de que el grupo formado por hijas e hijos de mexicanos en Estados Unidos parece no enfermarse con mayor frecuencia que otros grupos étnicos, si presentan perfiles epidemiológicos particulares. Así los asegura el documento “Migración y salud. Los hijos de migrantes mexicanos en Estados Unidos” publicado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en octubre de 2009.

 

Entre bebés y menores de tres años, de madres y padres migrantes mexicanos, la anemia cobra protagonismo, seguida de la diarrea y la colitis, como los padecimientos más comunes y recurrentes.

 

Casos específicos

En el rubro de la anemia, se observa una diferencia significativa en el padecimiento, en comparación con otros grupos étnicos.

La anemia la padecen:

Hijos de mexicanos - 28 de cada mil.

Hijos de estadounidenses afroamericanos - 14 de cada mil.

Hijos de estadounidenses blancos - 13 de cada mil

Hijos de inmigrantes de otras naciones – 11 de cada mil.

 

Los 6.3 millones de vástagos de mexicanos conforman el grupo más numeroso entre los descendientes de migrantes y su volumen es cercano al de las criaturas de afroamericanos (6.5 millones), de acuerdo con el estudio.

 

El estudio señala que la incidencia de estos cuadros en hijas e hijos de migrantes mexicanos puede colocar a la desnutrición como el problema base en este grupo infantil.

 

Además existen datos que indican que las y los menores de tres años de padres mexicanos migrantes, también son más propensos a sufrir de ataques o convulsiones que otros grupos étnicos o raciales.

 

Como consecuencia del incremento de la migración a Estados Unidos, las y los menores de 18 años que son descendientes de migrantes constituyen 24% del total de niñas y niños en la Unión Americana.