Hemofilia, cuando el enemigo se encuentra en tu sangre

Por: Diana Oliva

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La hemofilia puede provocar sangrados prolongados o espontáneos, especialmente en las articulaciones pero también en los músculos o en los órganos internos. De Acuerdo con el experto Rogelio Paredes Aguilera, Jefe del Servicio de Hematología del Instituto Nacional de Pediatría, en el caso de las personas con hemofilia grave pueden sufrir hasta 25 sangrados año; hemofilia media, 3 veces al año, hemofilia leve ninguno o uno al año.

Las articulaciones más frecuentemente comprometidas son la rodilla, el tobillo y el codo. El sangrado repetido sin tratamiento rápido puede dañar el cartílago y el hueso que se encuentran en la articulación, y esto puede dar lugar a artritis crónica e incapacidad.

De acuerdo con datos proporcionados por la doctora Io Daiela Castillo Martínez, Jefa del Servicio de Hematología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, en México existen 6 mil personas con hemofilia, 80% por herencia el 20% por mutación; es decir, no hay antecedentes familiares.

De acuerdo con la Fundación de la Hemofilia Las personas con hemofilia no deben tomar aspirina (ASA o ácido acetilsalicílico) o cualquier cosa que contenga aspirina porque interfiere con la adhesividad de las plaquetas sanguíneas e incrementa los problemas de una hemorragia. El paracetamol (acetaminofén) es una alternativa segura en lugar de la aspirina para aliviar dolores, por ejemplo, de cabeza.

La profilaxis —el uso regular de concentrados de factor de coagulación de forma continua— previene el sangrado, y ayuda a reducir o prevenir el daño en las articulaciones. Sin embargo, el experto Rogelio señala que para que sea efectivo debe ser administrado dentro de los dos primeros años de vida; antes que existan daños permanentes por las hemorragias.

Cuando las personas con hemofilia sangran, no lo hacen más abundante o más rápido que lo normal. Sangran durante un período de tiempo más prolongado. El nivel de gravedad de los casos de hemofilia depende de la cantidad de factor de coagulación que se encuentre en la sangre.

Las personas con hemofilia A (también llamada clásica) poseen poca cantidad o actividad del factor VIII de la coagulación o no lo poseen. Cerca del 85% de las personas con hemofilia tienen tipo A.

El experto Rogelio, en conferencia en el marco del Día Mundial de la Hemofilia, realizada por Bayer, señala que las personas que presentan esta enfermedad tienen una expectativa de vida igual a cualquiera. Incluso los nuevos retos que se enfrentan las personas con hemofilia es a padecimientos como la hipertensión y la diabetes, enfermedades asociadas al envejecimiento.

Conocida también como “piel fina”, la hemofilia es una enfermedad de la coagulación sanguínea que se caracteriza por hemorragias intensas, que pueden llegar a causar la muerte. Sin embargo, este padecimiento se ha hecho famoso por su presencia en las castas reales; ejemplo, el hijo del último Zar de Rusia, Alexis Románov.

En la actualidad, y en lo que concierne a México, la hemofilia tratada en los primeros años de vida del paciente a través de la profilaxis puede evitar los daños o discapacidades relacionadas a este padecimiento.

Aunque la búsqueda para mejorar la calidad de vida de las personas con hemofilia continua, ya que de acuerdo con la Federación Mundial de Hemofilia 75% no cuenta con atención médica adecuada.

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