Hacerse pipí en la cama
Por: Pilar Maguey
Por: Pilar Maguey
Los médicos la conocen como enuresis nocturna, es común en la mayoría de menores que tienen entre 5 y 6 años, y no es otra cosa que mojar la cama. Tener enuresis significa orinarse de manera involuntaria a una edad en la que esto ya debería controlarse.
Se trata de un incidente normal durante los años de entrenamiento para dejar de usar pañales, pero si la o el menor continúa mojando la cama más de dos veces por mes después de los 5 o 6 años, ya se considera un problema que debe ser atendido por un médico.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre 15 y 19% de la infancia mexicana presenta este trastorno que puede llega a afectar seriamente su entorno social.
Una investigación publicada en el British Journal of Urology International, señala que la enuresis nocturna es mucho más frecuente en los niños que en las niñas y que existe además un factor hereditario, ya que casi 60% de los niños que la presenta tiene un hermano o progenitor que ha experimentado el mismo problema.
La mayoría de madres y padres deben entender la naturaleza del trastorno para no caer en la desesperación o el enfado. Un padre intolerante, señalan los investigadores, puede estorbar en la terapia contra la enuresis, porque es más probable que no participe en tácticas que le toman tiempo, como las alarmas, y además recurra al castigo de la criatura.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría lo más importante es no culpabilizar ni ridiculizar al menor porque éste no se orina a propósito.
En la mayoría de los casos no hay una causa detectable para mojar la cama, tan sólo en una minoría se debe a padecimientos físicos determinados, como una infección urinaria o diabetes.
Cada menor es diferente y tiene momentos biológicos de madurez, de control de esfínteres y de formas de comunicarse también distintas.
Por lo general, el control de micciones se da de la siguiente manera:
Los especialistas recomiendan, entre otras cosas:
En caso de dudas, hay que acudir al especialista. Es muy importante que madre y padre estén al tanto de este tipo de trastornos, ya que pueden dañar la autoestima de las criaturas.