Falta de sueño genera depresión

Por: Deya Cano

De acuerdo con los expertos en trastornos del sueño, los adolescentes que tienen problemas para dormir, desarrollan mayores probabilidades de presentar algún episodio depresivo en el futuro.



Especialistas de diversas clínicas del sueño recomiendan el tratamiento con técnicas de autorelajación y terapias cognitivas, por lo que descartan el uso de fármacos o tranquilizantes.



Las alteraciones del sueño son muy frecuentes y aparecen como consecuencia del conflicto que prevalece entre la mayor necesidad de sueño en esta etapa de la vida y las exigencias de la demanda escolar y social.



Este conflicto origina ritmos y horarios de sueño irregulares en los adolescentes (acostarse tarde y levantarse muy temprano), los que provocan una insuficiencia de sueño que facilita la irrupción de somnolencias diurnas.

Terapias de sueño para adolescentes

Para los terapeutas del sueño, es importante una valoración completa de todas las actividades del adolescente para enfocar el tratamiento con una estrategia global.



El test para el estudio de este trastorno,  conocido como MSLT, permite reconocer el déficit de sueño existente. La terapia se centra en reparar dicho déficit desde un punto de vista cuantitativo y en restituir un horario de sueño correcto: acostarse a la hora adecuada y despertarse en el momento que corresponde.



Al mismo tiempo, se regula el ritmo de la actividad durante el día, evitando el estrés, asesorando sobre el tiempo de descanso y manteniendo la máxima regularidad en el horario para que se facilite la restitución del ritmo de sueño.

 

Si esta estrategia reeducativa conductual no mejora significativamente las características del trastorno, el terapeuta puede optar  por aplicar ciertas técnicas cronoterapéuticas cuya finalidad es restituir el llamado "reloj biológico".

 

En la mayoría de los casos, el ir modificando de forma sucesiva la hora de acostarse y despertarse en media, una o dos horas, es suficiente para conseguir acercar lenta y progresivamente estas dos circunstancias al horario correcto de dormirse y despertarse; por ende, descansar y optimizar tu calidad de vida.