¿Evasión de sentimientos?

Por: Consuelo Hernández

¿Has utilizado la evasión de sentimientos en una circunstancia en especial? Para algunas personas esto es normal, porque suelen esconder o evitar las emociones que les generan ciertos momentos de su vida, pero, ¿cómo lo hacen?

 

En ocasiones, mantenerse ocupado en todo momento puede representar una evasión, es decir, una forma de escapar ante lo insufrible que sería sentir un momento de calma.

 

Existen muchas formas de ausentarse del pensamiento y de los sentimientos; por ejemplo, algunas personas se ejercitan, otras beben; hay quienes escriben o se distraen en actividades poco enriquecedoras, como mirar programas televisivos.

 

En todos los casos, hasta para quienes prefieren dormir, el objetivo es el mismo: evitar sentir. Cualquier distracción es buena mientras sea capaz de lograr este objetivo.

 

La evasión de sentimientos es la huida más frecuente. Aquellos que son sujetos de algún vicio pueden quizá evitarlo, pero se someterán ante otro.

 

No obstante, la pregunta de fondo es: ¿Qué es lo que provoca la inquietud o bien, porqué la quietud es tan atemorizante? Detente un momento para pensar.

 

Vivir las emociones, reconocerlas y aceptarlas es asunto de valientes. Pocos son capaces de sentarse a recapitular su vida y asumirse como sujeto de emociones no siempre agradables.

 

Tómate un momento al día, un espacio de íntima honestidad que te permita nombrar lo que sientes para incrementar tu bienestar. Y tú, ¿eres capaz de afrontar tus emociones o prefieres evadirlas?