Estrabismo: hacer bizcos y otros mitos, realidades y riesgos de este problema visual

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Estrabismo: hacer bizcos y otros mitos, realidades y riesgos de este problema visual Foto: iStock

Desde niños nos dijeron “no hagas bizcos o te vas a quedar así”, sin embargo, esta condición va más allá de una manía y algo estético. Te contamos más sobre el estrabismo: hacer bizcos y otros mitos, realidades y riesgos de este problema visual.

 

Lo que coloquialmente conocemos como “ojos bizcos”, médicamente es llamado estrabismo y no se trata de un defecto físico, sino un trastorno visual que se presenta en alrededor del 2 al 4 por ciento de la población infantil y debe ser atendido.

 

En Salud180 platicamos con la Dra. Olivia Pérez García, retinóloga y neurooftalmóloga, quien forma parte del grupo de especialistas de las clínicas oftalmológicas salauno, sobre este tema.

 

¿Qué es el estrabismo?

El estrabismo es un trastorno visual donde los ojos no se encuentran alineados, es decir, no miran hacia el mismo punto. Estos pacientes pueden tener un ojo mirando al frente, mientras el otro está desviado hacia arriba, hacia abajo o hacia cualquier otra posición.

 

Sobre las causas de este trastorno, la Dra. Pérez explica que existen varias y puede ser hereditario o adquirido. Por ejemplo, en especial en los niños, muchas veces puede ser causado por defectos de refracción, principalmente la hipermetropía, aunque quienes sufren miopía también lo pueden desarrollar.

 

Por otro lado, el mal funcionamiento de los músculos oculares también puede provocarlo, pues los músculos de un ojo jalan con más fuerza que los del otro, por eso se desvía. Finalmente, existen causas secundarias de estrabismo, como problemas cerebrales, parálisis cerebral, tumores o el mal paso de la luz a través del ojo.

 

En estos casos, ya que el ojo no ve bien, no puede fijar la mirada, por eso se desvía. Esto ocurre, por ejemplo, en niños con cataratas congénitas. De ahí que, después de diagnosticar el estrabismo, se determine la causa, así podrá ser abordado de forma correcta.

 

¿Hacer bizcos daña los ojos?

Un mito que ha pasado de generación en generación, es que hacer bizcos puede “dejarte así”, sin embargo, de acuerdo a la Dra. Pérez, es falso.

 

De hecho, explica que los recién nacidos no tienen un adecuado control del cerebro sobre la fijación y es normal que desvíen los ojos, pero conforme crecen esto va mejorando y, alrededor de los 3 meses, ya no es común que ocurra.

 

Otras ideas que es importante desmentir, son aquellas como que el estrabismo puede curarse con láser, que todos los estrabismos son iguales o que todos requieren cirugía. La recomendación es siempre recibir una adecuada valoración oftalmológica con un especialista si se tienen dudas o se presentan síntomas.

 

¿Los adultos pueden tener estrabismo?

El estrabismo se ha asociado a la infancia, además de tener la creencia de que una vez que los niños crecen desaparece. Sin embargo, la especialista en retina, señala que también puede presentarse en la edad adulta.

 

En algunos casos, son estrabismos que iniciaron en la infancia y persisten hasta la edad adulta, pero también pueden ser adquiridos. Entre los adultos, los más comunes son los estrabismos paralíticos, por alteración de algún nervio, que pueden ser causados más comúnmente por alteraciones metabólicas, como la diabetes, hipertensión o tumores cerebrales.

 

Respecto a si puede curarse solo, en el caso de los niños no existe ningún tipo que desaparezca sin tratamiento. Sin embargo, en los adultos puede llegar a desaparecer con el tiempo, en especial si se asocia a una alteración metabólica.

 

¿Cuáles son los síntomas de estrabismo?

Los síntomas del estrabismo dependerán de la etapa en que se presente. Por ejemplo, durante la infancia es difícil que el niño exprese algún síntoma. Como señala la especialista, un pequeño no sabe lo que es ver bien o mal, por lo que no puede manifestarlo.

 

En estos casos, lo más común es que los padres, maestros, tíos o incluso compañeros, noten que los ojos no están alineados. Por eso es que es clave revisar a los niños de manera periódica por un especialista para realizar un diagnóstico con pruebas especiales.

 

En los adultos, al ya haber desarrollado una adecuada visión en ambos ojos, uno de los síntomas característicos es la visión doble, así como la apariencia de un ojo desviado.

 

Foto: iStock

 

¿Cuál es el tratamiento para el estrabismo?

De acuerdo a la Dra. Pérez, existen muchas opciones de tratamientos, que corresponden a la causa del estrabismo. Si este ocurre por una falta de graduación, se debe hacer la corrección óptica adecuada mediante lentes, lo cual puede llegar a resolver el problema por completo.

 

Otra opción, es la toxina botulínica, que ayuda a relajar la musculatura del ojo para que vuelva a su sitio. Sin embargo, siempre debe ser aplicada por un profesional, generalmente un especialista en estrabismo u oftalmólogo pediatra, ya que se hace directamente en el músculo del ojo.  

 

En cuanto a la cirugía, es la última opción de tratamiento. Es decir, si con una adecuada corrección óptica o con el uso de toxina botulínica no existe una adecuada respuesta o no se resuelve, puede recurrirse a ella. En el caso de que no haya una situación refractiva asociada, puede ser la primera opción.

 

Lo que se busca con la cirugía es reforzar o debilitar los músculos responsables de que el ojo se mueva para lograr la alineación de estos.

 

¿Por qué es importante tratar el estrabismo?

Al igual que cualquier trastorno visual, tratarlo es fundamental para reducir el riesgo de un problema mayor. En el caso del estrabismo, el principal riesgo se presenta en los niños, pues cuando el ojo está desviado, el cerebro recibe dos imágenes diferentes, por lo que ignora la visión del ojo desviado, comparte la Dra. Pérez.

 

Esto provoca que no se pueda desarrollar la visión del ojo adecuadamente. Por lo tanto, si no se trata el estrabismo de forma temprana, la disminución de ese ojo puede volverse permanente e irreversible, provocando una ambliopía o comúnmente llamado ojo vago o perezoso.

 

De igual modo, los niños con estrabismo no tratado, no pueden desarrollar una adecuada visión de profundidad, o sea, no pueden percibir en 3° dimensión. Por esa razón, para un buen desarrollo visual es necesario hacer un diagnóstico temprano.

 

Es importante tener en cuenta que el estrabismo no es el único problema visual que pueden presentar los niños, por lo tanto, es importante realizar exámenes oftalmológico periódico, comenzando con el tamiz visual que, de acuerdo a la Ley General de Salud, debe realizarse a todos los recién nacidos al mes de vida para detectar alteraciones anatómicas.

 

Si este examen está bien, se deben mantener las revisiones periódicas. A los 6 meses se recomienda analizar si un bebé necesita una graduación de lentes y, posteriormente, se deben realizar revisiones anuales.

 

En caso de notar estas características o algo anormal en la visión o desarrollo de tu hijo, acércate a los especialistas.

 

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