¿Estás triste? Saca tus emociones con terapia con peluches para adultos
Por: Alejandra Reyes Calderón
Por: Alejandra Reyes Calderón
¿Se te abría ocurrido recurrir a tus peluches para desahogarte y llorar a todo pulmón? Pues esta idea es bastante efectiva porque, diversos estudios y encuestas, aseguran que hombres y mujeres que pasaban por momentos de soledad, tristeza y ansiedad, les ayudó mucho abrazar a su osito de peluche.
Así lo comprobó un estudio publicado en el Journal of Consumer Research y llevado a cabo por los investigadores Chris Janiszewski, de la Universidad de Florida, y Dan King, de la NUS Business School de Singapore. Ellos encontraron que, detrás de la necesidad de acariciar o abrazar, existe un "instinto animal" que compartimos con el resto de mamíferos.
Los estímulos táctiles liberan neurotransmisores asociados al bienestar y el placer. Al acariciar el suave pelo de un peluche el cerebro libera neurotransmisores asociados al bienestar y al placer y, por eso, este sencillo gesto nos hace sentir mucho mejor cuando estamos tristes y nerviosos.
Otro estudio, hecho por investigadores de la Universidad UV de Amsterdam demostró que el contacto –incluso con un oso de peluche u otro animal de peluche– tiene beneficios para la salud, y hasta puede ayudar a aliviar la angustia existencial.
Por su parte, la psicóloga Clara Molina asegura que la terapia con peluches para adultos es un buen catalizador de emociones porque ayudan a sobrellevar situaciones complicadas.
"Apoyarse en psicología con peluches es una buena alternativa ya que éstos se les cataloga como objetos de apego.Representan la seguridad, el cariño y la paz que necesitamos. Como sucede con el osito de nuestra infancia, ese amigo fiel que siempre escucha y nunca critica.
"Cuando somos niños, nuestros peluches actúan como "objetos de transición", que ayudan a aliviar el estrés de la separación ya que "tranquilizan y consuelan al niño. Abrazar un peluche en la edad adulta o dormir con uno, es una manera sana de liberar emociones y sacar lo que lleva uno dentro", afirmó la experta.
Mientras no interfiera ni perjudique la habilidad de una persona de funcionar normalmente en el trabajo, el amor y la vida, asegura Clara Molina.
"Los peluches nos dan seguridad cuando estamos en situaciones poco familiares, estresantes o nuevas. Abrazarlos provoca una liberación de oxcitocina, la hormona de la felicidad", finalizó.
Así que saca de tu clóset ese osito de peluche que tenías refundido en lo más profundo y deja que te acompañe en los momentos difíciles de tu vida.