Entrenamiento mental para la dislexia

De acuerdo con los Departamentos de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, de 15 a 20% de los estudiantes tienen dislexia. Toma un tiempo antes que los padres reconozcan que sus hijos están sufriendo realmente de problemas graves, lo que retrasa el tratamiento adecuado. La buena noticia es que los padres pueden considerar el entrenamiento del cerebro para ayudar a los niños a lidiar con estos problemas.

Contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree, las personas con dislexia, no necesariamente tienen inteligencia baja. Hay disléxicos que se convirtieron en un éxito en su campo, como Albert Einstein, Thomas Alva Edison, Alexander Graham Bell y el periodista Anderson Cooper, incluso.

No existe un tratamiento estándar para la dislexia. Una vez que un niño es diagnosticado, es necesario crear un Programa de Educación Individualizada (IEP) que se adapte a sus necesidades. El IEP le proporcionará una clara comprensión de la discapacidad, los métodos de tratar con ella y, por supuesto, los objetivos del programa.

En un estudio realizado por el Edmond J. Safra, del Brain Research Center para el estudio de problemas de aprendizaje en la Universidad de Haifa en Israel, los estudiantes universitarios disléxicos mostraron mejoras en su memoria y rendimiento en la lectura después de someterse al entrenamiento del cerebro.

¿Las neuronas tiene la culpa?

Mientras tanto, una investigación dirigida por John Gabrieli, catedrático de Psicología de la Universidad de Stanford, descubrió que la dislexia en realidad podría estar relacionada con un defecto en una función de las neuronas. Los que tienen dificultad para leer a menudo tienen un funcionamiento anormal de la mielina de las neuronas.

Al entender este aspecto neurobiológico de la dislexia, los investigadores fueron capaces de diseñar un tipo de entrenamiento que ayudó a los disléxicos a convertirse en mejores lectores, después de ocho semanas. En éste entrenamiento, fueron sometidos en la comprensión de los sonidos básicos del lenguaje rápidamente.

Esta capacitación es importante para ayudarles a distinguir la diferencia entre las letras. Uno de los mayores problemas de los disléxicos es cómo distinguir las letras con sonidos casi similares.

Después del entrenamiento, los participantes experimentaron un aumento en su lenguaje y lectura. Y puesto que los niños fueron capaces de mejorar sus habilidades, también se mostraron más confiados.

La mejor opción sería conseguir un entrenador cognitivo o entrar en un centro de aprendizaje para manejar disléxicos. La tutoría les permitiría utilizar diferentes ejercicios basados en sus necesidades. Estos centros también tienen conocimiento de las herramientas contra la dislexia, que son por supuesto, ejercicios y juegos para el cerebro. El entrenamiento ayuda a identificar puntos débiles y cómo mejorarlos.