Ejercicios contra la parálisis facial

Por: María Gallardo Mancera

+19 VER GALERÍA

2. Frunce el entrecejo. Contrae las cejas hacia tu nariz. Verifica que ambas cejas se muevan y permanezcan abajo con la misma intensidad e igual tiempo.

3. Arruga la nariz. Hazlo como si olieras algo desagradable. Mantén la posición y relaja para respirar profundo. Trata de expandir tus fosas nasales en ese momento.

4. Sonríete: Procura que el gesto sea simétrico, que la boca tenga equilibrio. Intenta sonreír con un solo lado.

5. Cierra los ojos. Comienza “entrecerrando” los ojos como si te molestarán la luz del sol. Ciérralos con fuerza y luego relájalos. Al hacerlo fortalecerás el músculo orbicular de los párpados.

6. Bebe un smoothie. Toma una bebida espesa como un licuado, smoothie o jugo. Estas bebidas requieren un esfuerzo mayor a los músculos de tu cara.

7. Infla tus mejillas. Lleva aire al interior de la boca inflando ambas mejillas al 50% de su capacidad. Pasa el aire de una mejilla a otra y si es necesario apóyate con los dedos.

8. Labio inferior. Desplaza tu labio inferior hacia el frente y luego hacia la barbilla. Sostén un par de segundos para retraer despacio a su lugar original.

9. Silba o da un beso. Contrae tus labios como si fueras a dar un beso “tronado”. Fortalecerás los músculos orbicular (superior) y compresor (inferior) de los labios.

10. Lee marcadamente. Lee y habla mientras marcando el sonido de algunas palabras.

11. Enseña los dientes. Hazlo como si estuvieras emitiendo el sonido de la letra "i" de forma sostenida. Prueba una variante al colocar la lengua detrás de los dientes inferiores mientras sostienes una "a".

La parálisis facial se experimenta principalmente porque el nervio se inflama y deja de funcionar regularmente. Cortesía: iStock

Se da por cuatro principales causas, las cuales algunas podemos prevenir. Cortesía: iStock

A causa de una infección viral simple, por ejemplo, herpes simple. Cortesía: iStock

Infección en vías respiratorias superiores, por ejemplo neumonía. Cortesía: iStock

Infección en el pido medio como otitis, que se caracteriza principalmente por la inflamación del oído. Cortesía: iStock

Estrés. Aunque parezca que el estrés no podría causar más daño, no controlarlo podría enfermarnos. Cortedía: iStock

En algunos casos si se detecta a tiempo, podría ser reversible. Cortesía: iStock

Para evitar una parálisis facial es necesario reducir el estrés y acudir al médico cada que sientas algún tipo de anomalía en el cuerpo. Cortesía: iStock

Levantar la ceja o fruncir el ceño son gestos cotidianos que pueden traerte problemas en la casa, escuela u oficina, pero para alguien con parálisis facial representa todo reto con muchos beneficios.

Estas gesticulaciones forman parte de los ejercicios contra la parálisis facial, un trastorno neuromuscular originado por una lesión de las vías motora y sensorial del nervio facial.

De acuerdo con especialistas de la UNAM, produce alteraciones de movimiento en los músculos del rostro, en la secreción de saliva, lágrimas y hasta en el sentido del gusto. A veces ocasiona visión borrosa o incompleta.

La Guía de Práctica Clínica sobre este padecimiento, del Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (Cenetec) establece que los ejercicios contra la parálisis facial (conocidos como activos) la termoterapia (como compresas de agua) y los masajes, no sustituyen el tratamiento integral.

Según el documento de la Secretaría de Salud, sin importar el grado de afectación, se recomienda iniciar con los ejercicios y demás tratamientos no farmacológicos, a partir del sexto día del diagnóstico.

Salud180 te presenta una serie de 11 ejercicios contra la parálisis facial que la mayoría de los pacientes debe seguir para recuperarse de forma exitosa.

Lo ideal es realizar 2 repeticiones de cada ejercicio 3 veces al día y preferentemente frente al espejo. En algunos casos puedes apoyarte con los dedos.