Efectos del cristal: la droga que promete el cielo pero te lleva al infierno por unos pesos

A primera vista su aspecto es inofensivo, apenas un montículo de fragmentos de vidrio. El precio es seductor, 50 a 100 pesos mexicanos. Económico para una promesa tan ambiciosa: felicidad y placer en dosis que jamás has imaginado. ¿Tentador, no? Sin embargo, como todas las drogas, el cristal tiene un lado oscuro, efectos de corto y largo plazo que deberías conocer antes de aceptar la aventura.

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¿Qué es el cristal y cómo se consume?

De acuerdo a la National Institute on Drug Abuse, el cristal es una metanfetamina que afecta el sistema nervioso central. Su estructura química es similar a la de la anfetamina, fármaco que se emplea para tratar el déficit de atención e hiperactividad y la narcolepsia.

También se le puede conocer con otros nombres: azul, hielo, met y anfeta. Y su consumo es muy variado, de ahí que sea de las drogas más usadas. Puede ser fumada, ingerida, aspirada e inyectada.

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Efectos del cristal a corto y largo plazo

El cristal es tan adictivo porque su efecto en el cerebro consiste en aumentar la cantidad de dopamina, sustancia que genera placer. Sin embargo, esa explosión de satisfacción tiene un precio alto para la salud.

Aquí algunos efectos a corto plazo del cristal:

Efectos a largo plazo del cristal

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¿Cómo tratar la adicción al cristal?

Los tratamientos más eficaces para tratar una adicción a las metanfetamina son:

Terapia cognitiva conductual, que ayude a reconocer, evitar y hacer frente a las situaciones en las que es probable consumir drogas.

Ante las adicciones de cualquier sustancia es esencial que la persona cuente con el apoyo de sus familiares y de asesoría médica. La recuperación es un proceso lento pero no imposible.