Efectos de la miel en la regeneración de la piel

Por: Deya Cano

Cleopatra la utilizaba todos los días como base de una mascarilla facial que le proporcionaba tersura a su piel. Hoy en día, las grandes firmas de cosmética siguen aprovechando las propiedades nutritivas, emolientes y bactericidas de la miel para crear suntuosas cremas con la promesa de devolver un cutis resplandeciente y regenerado.

 

Es un hecho demostrado que este regalo de la naturaleza, además de suavizar la piel, nutre los tejidos epiteliales y las ramificaciones nerviosas subcutáneas. También absorbe las secreciones cutáneas y actúa como desinfectante.

 

Tanto es así, que los antiguos tratados de medicina rusa aconsejaban su uso para remediar enfermedades de la piel, como forúnculos y carbúnculos, así como en algunas curaciones de tuberculosis cutánea mediante la aplicación de vendas impregnadas con el dulce.

 

Efectos en el cutis y piel

Ya sea en forma de lociones, ungüentos, gel, jabones, cremas o emulsiones, la miel es sumamente apreciada en su uso en el cutis y la piel. Hipócrates, padre de la medicina, indicaba que al aplicarla sobre el rostro otorgaba matices de frescor y juventud.

 

Se considera un eficaz remedio para paliar el efecto de las arrugas o eliminar las asperezas de la piel, porque humecta y proporciona elasticidad y lisura; para las pieles secas es ideal la aplicación de una mascarilla elaborada con huevo y miel.

 

Los baños de miel son muy provechosos, debido a que ejercen una acción profiláctica sobre todo el organismo, en dosis de 200 a 250 gramos de miel por baño, ya sea en agua fría, tibia o caliente.

Propiedades de la jalea real

Pragna Chakravarti, directora del área científica de una reconocida firma de cosméticos internacional alaba las propiedades de la jalea real en la cosmética.

 

Esta sustancia tiene un alto contenido de vitamina B, proteínas, carbohidratos, lípidos, ácidos grasos y minerales. "Su composición es tan compleja que los científicos no han podido reproducir la jalea real en un laboratorio y hasta el momento no existen productos hechos por el ser humano que reproduzcan sus extraordinarias propiedades regenerativas", asegura Chakravarti.