Disfruta de la vida sin adicciones

Por: Consuelo Hernández

“Pienso, luego existo”, dijo el filósofo René Descartes. Estar conscientes, hacer uso de los sentidos y facultades espirituales para disfrutar de todo lo bueno que te rodea es un paso para ser feliz. ¿Por qué acortar esta oportunidad que está al alcance de todos?

 

Muchos son los placeres que parecieran llevarte a la felicidad, pero algunos son como lobos vestidos de ovejas. El alcohol y las drogas, incluida la marihuana, atraen y cautivan a las personas, pero luego de ver sus efectos se constata que son placeres pasajeros; te quitan autonomía y te privan de libertad. Lo que te lleva a estar estancado en una rotonda hasta que actúas de manera audaz y recuperas el control de la situación para encontrar la salida.

 

¿Realmente los necesitas?

 

1. Toma conciencia del daño

 

Mary Baker Eddy, maestra metafísica del siglo XIX, escribió: “Todo cuanto embriaga al hombre, lo atonta y hace que degenere física y moralmente”.

 

2. Discierne “el lobo de la oveja” y elige lo mejor para ti

 

Para eso, la investigación efectuada por SENDA es muy útil: El alcohol daña al hígado; corazón, sistema gastrointestinal.

 

Además los centros nerviosos superiores del cerebro se deprimen; afecta primero al habla, pensamiento, entendimiento y al juicio. También produce somnolencia, pérdida de concentración, disminución de los reflejos y produce desinhibición y excitación.

 

Por otro lado, las drogas, incluida la marihuana, en su primera fase, causan desinhibición, seguridad en sí mismo, ganas de reír, hablar y euforia. Pero, después de esta etapa, se presentan síntomas de ansiedad, desmotivación, depresión, insomnio, irritabilidad, pérdida de concentración, dolores de cabeza; pueden causar infertilidad.

 

3. Reconocer las buenas cualidades que tienes y lo bello que te rodea

 

Amarte y ser agradecido por la vida son pasos fundamentales para desear compartir  con alegría y confianza. Para esto, debes conocerte a ti mismo desde una perspectiva espiritual e ilimitada, lo que en consecuencia te producirá deseos de hacer el bien.

 

Considerar las características espirituales que hay en ti y en aquellos que están a tu alrededor, permitirá que sigas tu camino con determinación, seguridad y de forma saludable.