Cuperosis causa sonrojes en las mejillas

Por: Consuelo Hernández

Las mejillas rosadas han sido símbolo de salud y vitalidad; sin embargo, existen padecimientos de la piel que afectan la apariencia del rostro y provocan irritación enrojecimiento, pequeños granos, ardor, comezón y manchas, como la cuperosis y la rosácea.

 

La primera se registra cuando se dilatan los vasos capilares de la cara y aparecen filamentos finos de color rojizo (apariencia de arañitas), debido al incremento de la presión sanguínea y un problema de circulación. Ésta impacta en la autoestima de las personas.

 

A pesar de que no se trata de una enfermedad, puede convertirse en rosácea si no se lleva un tratamiento adecuado.

 

Por su parte, la rosácea es una enfermedad crónica de la piel, que se caracteriza por la aparición de granos, inflamación, descamación y poros abiertos. Puede deformar la nariz, el mentón, las mejillas o los párpados, y afectar la visión con el desarrollo de conjuntivitis.

 

Los padecimientos se presentan con mayor frecuencia en mujeres con piel clara, fina y delicada, entre los 30 y 50 años. Las zonas más afectadas por éstos son: mejillas, nariz y barbilla, aunque en ocasiones se puede extender a la frente, pecho y espalda.  

 

De acuerdo con la dermatóloga Laura Angélica Galván Soria, algunos factores que complican estas enfermedades son:

Para evitar la cuperosis y la rosácea, los expertos recomiendan acudir con un dermatólogo para recibir un diagnóstico correcto y tratamiento adecuado, que calme las irritaciones y las molestias. Al mismo tiempo es importante cambiar los hábitos alimenticios, el estilo de vida y utilizar productos que descongestionen, regulen la microcirculación y fortalezcan la barrera cutánea.