Cuidado con las llagas en personas mayores

Por: Pilar Maguey

La piel de las personas mayores es extremadamente frágil. Debe mantenerse siempre limpia, seca e hidratada, especialmente si se trata de enfermos crónicos o ancianos que, por diversas circunstancias, permanecen postrados en cama. Su inspección cuidadosa es muy importante y debe convertirse en una rutina diaria.

En ocasiones, las personas mayores que han estado inmovilizadas por largo tiempo presentan llagas o úlceras por presión. Se trata de lesiones producidas en la piel y partes blandas cuando se mantienen comprimidas durante un tiempo prolongado entre una prominencia ósea y una superficie dura. Las úlceras pueden ser causa de dolor, infecciones y aumento de la inmovilidad. Suelen provocar graves dificultades a las familias para mantener a la persona mayor en el domicilio y en algunos casos conducen a la muerte.


Factores que producen llagas 

  • Inmovilidad: es el principal factor de riesgo y puede desencadenar trombosis, fracturas y demencias muy avanzadas 
  • Deficiencias del estado nutricional, como delgadez, deshidratación, anemia, u obesidad, entre otras, así como alteraciones en la circulación 
  • Disminución del nivel de conciencia e incontinencia de esfínteres

Causas que ocasionan llagas

  • Presión: es la causa más importante. Actúa directamente sobre las prominencias óseas y produce la oclusión de los vasos sanguíneos y linfáticos, lo que provoca disminución del riego sanguíneo y la muerte de los tejidos. Es importante saber que las presiones leves aplicadas durante largos períodos de tiempo son más lesivas que las presiones fuertes aplicadas en períodos cortos.
  • Fricción: es una fuerza tangencial aplicada sobre la piel cuando se desliza ésta por una superficie. La fricción repetida sobre prominencias óseas vulnerables puede producir erosiones, isquemia y desgarros. Es frecuente en enfermos que se deslizan sobre la silla (afectación de la zona sacra) o en personas encamadas que se bajan hacia los pies de la cama por tener la cabecera demasiado elevada (afectación de los talones).
  • Humedad: incrementa el grado de fricción entre las superficies y produce maceración de la piel y predisposición a las úlceras. La causa más importante de humedad suele ser la incontinencia de esfínteres.