¿Cómo mirar a un niño con cáncer?

Por: Dayana Alvino Lara

De los niños que viven con cáncer, 70% puede curarse, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y en mucho depende del apoyo y comprensión que se les brinde de manera cotidiana.

 

Lo que piensa un niño con cáncer, la manera en la que se percibe y los cambios que vive, se pueden complicar cuando tiene un tumor que deforma una parte de su cuerpo, y que genera miedo o morbo en los demás.

 

Los niños perciben esas miradas y comentarios, lo que causa mayor dolor que los tratamientos, pues los hace sentirse diferentes, e incluso ser víctimas de discriminación por parte de personas que tienen la idea equivocada de que es contagioso y que los aíslan.

 

Miradas dulces

 

Los cambios en la imagen corporal de los niños con cáncer, no importa la edad, son casi iguales en todos los casos: se les cae el cabello, en ocasiones, cambia el color de la piel, y pueden ser muy pálidos o morenos en exceso, por el efecto del tratamiento.

 

Quienes fueron sometidos a cirugía es posible que hayan cambiado permanentemente su imagen o que les falte una parte del cuerpo, por lo que es importante sensibilizarnos sobre la manera en la que nos relacionamos o miramos a un pequeño y evitar cualquier muestra de violencia.

 

Se necesita aprender a valorar la importancia de ser respetuosos y empáticos hacia los niños que padecen cáncer, así como promover en nuestros hijos una conducta no discriminatoria hacia la enfermedad, a generada por la ignorancia del tema y por pensar que es posible contagiarse.

 

Con una mirada se puede generar tanto dolor y maltrato, como con los comentarios o acciones discriminatorias cuando no se logra entender lo que viven quienes padecen esta enfermedad.