Cómo cuidar tus jazmines para que huelan delicioso y no se marchiten en todo el año

Los jazmines son una de las plantas que además de caracterizarse por la belleza de sus pequeñas flores blancas en forma de estrella, poseen un aroma que es capaz de perfumar cualquier espacio de tu hogar sin necesidad de utilizar ambientadores, especialmente durante la noche. ¿Cómo cuidar tus jazmines para que huelan delicioso y no se marchiten en todo el año?

¿Cuándo florecen los jazmines?

Los jazmines son plantas trepadoras originarias de África y Arabia, la cual con más de 200 especies, al ser ornamentales, es imposible que pasen desapercibidas, ya que sus hermosas y perfumadas flores roban toda nuestra atención, dependiendo su variedad, la podemos encontrar en tonalidades blancas, amarillas, rojas o rosadas.

Su temporada de floración dura desde principios de primavera a finales de otoño, pero cuando el clima es más adecuado puede prolongarse hasta el invierno, para que podamos disfrutar por más tiempo de su “embriagante” aroma.

De acuerdo con un artículo publicado por la revista RealClearScience, el jazmín nocturno envía señales perfumadas para atraer a los polinizadores durante la etapa en la que está más activa y de esta manera puedan transportar el polen de una planta a otra ayudando en su reproducción. 

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Foto: iStock

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Qué cuidados necesitan los jazmines 

Los jazmines son plantas tan nobles que podemos cultivarlas tanto en nuestros jardines como en macetas. Aunque requieren de una gran cantidad de luz, existen algunas especies como el Jasminum Polyanthum que es capaz de adaptarse en espacios de interior, lo más importante es igualar sus condiciones naturales para que pueda desarrollarse sin problemas.

Tipo de clima: los jazmines se desarrollan mejor en zonas de clima cálido que no tengan riesgo de heladas, si queremos que su floración sea abundante, el sol es indispensable para lograrlo. Lo ideal es tenerla en el jardín, pero si la tiene en interior, lo más recomendable es colocarla cerca de una ventana bien iluminada.

Riego: este paso es clave para que se desarrolle sin problemas, pues la mayoría de las veces el exceso de riego es la principal causa de su pudrición. Mucho cuidado si tu planta se pone amarilla, está pálida o se caen sus hojitas.  

Identifica la frecuencia de riego entre los meses fríos y de calor. 

Riego en meses de calor: regar tres veces a la semana de media a un litro en macetas y plantas pequeñas y de 2 a 4 litros en plantas ya adultas.

Riego en meses fríos: dos riegos a la semana y sólo un riego a la semana en temporada de lluvias para evitar encharcarla.

Abono: para el jazmín y todas las especies que florecen, deben ser abonadas antes de su periodo de floración porque requieren de un gran gasto de energía para producir nuevas flores.

Tómate un tiempo para observar tus jazmines, si notas capullos hinchados, significa que la floración está cerca, aplica un poco de fertilizante, puede ser de café, té de plátano o algunos de los siguientes. Realízalo una vez al mes durante la temporada cálida. 

Poda: para que se mantenga precioso, lo ideal es podar tu jazmín durante el invierno, pero cuando ya no existe ningún riesgo de sufrir una helada. Lo único que debes hacer es eliminar las ramas secas, enfermas o rotas para que la luz penetre en toda la plantita y evitemos su envejecimiento prematuro.

Ahora que ya sabes cómo cuidar tus jazmines para que huela delicioso y no se marchiten en todo el año, aplícate con estos consejos, estoy segura que te encantará verla florecer de manera abundante.

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