porque se encuentran en un proceso de transición. Ellos experimentan cambios físicos, biológicos y sociales.
Afán por la aceptación
Su deseo de pertenencia los hace sensibles al acoso en redes sociales porque necesita de la aceptación de sus pares y de las personas con las que convive.
A diferencia de un adulto, que no necesariamente busca la aceptación de sus compañeros de trabajo, un adolescente conoce en la escuela a otros jóvenes con los que se identifica, comparte gustos, inquietudes, aficiones y busca identidad.
Por lo tanto, al ser víctima de ciberbullying, la burla y humillación matan su autoestima, más cuando se siente expuesto ante otros jóvenes.
Un acoso de este tipo puede convertirse en un factor de riesgo para el suicidio, explica doctora Lucio Gómez Maqueo.
Sin embargo, aclaró que el ciberbullying no es la única causa de suicidio en jóvenes, el cual es multifactorial y en el que pueden coincidir aspectos como la mala relación con los padres.
Ante ello, los adolescentes necesitan del apoyo y amor de sus padres, quienes son los principales reforzadores de su autoestima.