Bipolaridad en la infancia

Por: Pilar Maguey

¿Experimenta su hijo intensos cambios en su estado de ánimo y de comportamiento? ¿A veces se entusiasma demasiado o hace tonterías? ¿En ocasiones se pone muy triste? Estas y otras preguntas son elaboradas por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH, por sus siglas en inglés) para diagnosticar si un niño o un adolescente padecen trastorno bipolar.



Los menores con este disturbio mental experimentan cambios inusuales en su estado de ánimo. A veces se sienten muy felices y “animados” y son mucho más activos que de costumbre (es lo que se llama manía). Y a veces, los niños se sienten muy tristes y “deprimidos” y son mucho menos activos que de costumbre (fase de depresión). El trastorno bipolar no debe confundirse con los altibajos normales que experimentan todos los niños y adolescentes. Los síntomas bipolares son más potentes. La enfermedad puede hacer que a un niño le resulte difícil desempeñarse bien en la escuela o llevarse bien con sus amigos y familiares. Para los especialistas del NIMH, el trastorno bipolar también puede ser peligroso: algunos jóvenes que lo sufren pueden intentar hacerse daño o suicidarse.

 

¿Qué causa el trastorno bipolar?

Las causas del trastorno bipolar no siempre son claras, pero algunos factores pueden contribuir, por ejemplo:

  • Los genes, porque la enfermedad es hereditaria. Los niños que tienen uno de los padres o hermanos con trastorno bipolar tienen más probabilidades de sufrir de la enfermedad
  • La anormalidad en la estructura y función del cerebro
  • Los trastornos de ansiedad. Los niños con este tipo de trastornos tienen más probabilidades de sufrir del trastorno bipolar

 

Diagnóstico del trastorno bipolar en niños y adolescentes

Acuda a un médico psiquiatra certificado y con experiencia. Dado que no hay análisis de sangre o tomografía cerebral que pueda diagnosticar el trastorno, el especialista le hará preguntas sobre los patrones de estado de ánimo y sueño, así como sobre la energía y el comportamiento de su hijo. En ocasiones, el médico necesitará saber todo sobre su historia familiar y aquellos problemas médicos, como la depresión o el alcoholismo. Es posible que le indique hacer algunos estudios y análisis para descartar el trastorno bipolar y conocer si se trata de otra enfermedad.



¿Qué hacer si su hijo tiene trastorno bipolar?

Por ahora, el trastorno bipolar no tiene cura. Sin embargo, los niños y adolescentes que lo sufren deben recibir tratamiento farmacológico y terapéutico. Con ayuda pueden mejorar y llevar vidas exitosas. A menudo, el tratamiento que los médicos dan a los niños es similar al de los adultos, pero con dosis distintas. Un tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y funciona mejor si es continuo y no es interrumpido de vez en cuando. Si su hijo sufre del trastorno bipolar, tome en cuenta lo siguiente: tenga paciencia, anime a su hijo a que hable y escúchelo detenidamente; sea comprensivo respecto a sus episodios anímicos y ayude a su niño a entender que el tratamiento puede ayudarle a mejorar. Siempre se obtienen mejores resultados cuando los médicos, padres, y jóvenes trabajan en conjunto.