¿Aplausos, por qué lo hacemos?

Por: Diana Oliva

Ya sea en una obra de teatro, concierto o, en una sencilla representación escolar, los aplausos son un gesto, ancestral, que muestran aprobación o rechazo por la acción u objeto observado; sin embargo, ¿siempre se aplaude por un motivo?

 

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Uppsala en Suecia, los aplausos prolongados que realizamos tras una interpretación, pueden ser más que demostración de gusto, reflejo de ver lo que hacen demás.

 

Publicada por la Journal of the Royal Society Interface, y dirigido por el experto Richard Mann, la investigación contó con la participación de 107 voluntarios, los cuales fueron divididos en seis grupos diferentes, a los que se les pidió escuchar dos presentaciones.

 

El resultado de este análisis fue que cuando alguien comienza a aplaudir, en cuestión de segundos el gesto se extiende como una infección que se propaga de persona a persona.

 

Para Mann, todo se debe a que sientes una presión social de empezar a aplaudir, y una vez que has comenzado a hacerlo, hay una presión igualmente fuerte para no detenerte, hasta que alguien comienza a parar.

 

También, dentro de éste reflejo se encuentra el número, de acuerdo con el especialista, en un caso, el público puede aplaudir una media de 10 veces por persona. En otra ocasión, pueden aplaudir tres veces más.

Los científicos creen que aplaudir es una forma de "contagio social" que refleja cómo las ideas y las acciones ganan y pierden su momento.