Amamantar con pezón invertido
Por: Pilar Maguey
Por: Pilar Maguey
De acuerdo con la Alianza Mundial Pro-Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés), alrededor de 10% de las mujeres tiene los pezones planos o invertidos. Afortunadamente, esta condición, que antes se percibía como un problema para millones de mujeres que deseaban amamantar a sus hijos, ya tiene solución. Para los expertos de WABA, los pezones invertidos se determinan apretando la areola entre los dedos índice y pulgar: un pezón plano o normal sale hacia fuera, el invertido se retrae. Algunos pezones cambian justo después de parto, así unos pezones planos pueden acabar saliendo durante la lactancia.
Recomendaciones de una experta
Para Marta Lasanta, de la Asociación La Buena Leche (Cantabria, España), con un pezón invertido, lo mismo que con un pezón plano, “sí es posible dar el pecho, ya que los pezones no juegan un papel fundamental en el funcionamiento de la mama, sino que es el ordeño (con la lengua del lactante) de un buen trozo de la areola lo que hace extraer la leche”. No obstante, señala la experta, se requiere de más ayuda y paciencia al inicio de la lactancia que con un pezón normal. “Los pezones invertidos en reposo no cambian su posición, pero pueden ser revertidos con la mano o por la succión del bebé. Aparentemente, el grado de inversión del pezón y la fuerza de succión del niño determinan si es posible el amamantamiento, por lo que no existe una regla fija para predecir si una mujer con esta característica será capaz de amamantar o no”, indica Lasanta.
Recomendaciones para amamantar
Tanto La Buena Leche, como Lactaria y la red IBFAN (International Baby Food Action Network) no hay que preocuparse demasiado durante el embarazo, es bueno mantenerse informada y confiar en que cuando llegue el momento de amamantar, la madre lo sabrá hacer correctamente. Para las organizaciones de apoyo a la lactancia materna, las mujeres con pezón invertido deben tener en cuenta los siguientes consejos: