2 tipos de menopausia que podrías padecer antes de los 50, ¿cómo reducir los síntomas?

Aunque la menopausia es una etapa natural del envejecimiento, muchas mujeres le huímos porque tenemos terror a los signos que se puedan presentar, por ejemplo, atrofia vaginal, cambios en el estado de ánimo o los famosos bochornos. Sin embargo, no siempre parece para afrontar el paso del tiempo, existen dos tipos de menopausia que podrías padecer antes de los 50.

Por más que queramos postergar la menopausia, es una etapa que tarde o temprano llega para marcar el final de los ciclos menstruales, de nuestra reserva ovárica, así como nuestra capacidad para embarazarnos. De acuerdo con información del Office on Women’s Health, la menopausia se diagnostica una vez que han transcurrido 12 meses seguidos desde el último periodo menstrual sin ningún tipo de sangrado o manchado. 

Aunque la menopausia se presenta entre los 45 y 58 años de edad, algunas mujeres pueden comenzar su periodo de transición a mediados o finales de los 40 años, el cuerpo se prepara el último periodo menstrual. Sin embargo, suele durar entre dos a ocho años antes de que el ciclo menstrual se detenga permanentemente.

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Durante la perimenopausia o transición, nuestros ovarios son capaces de producir cantidades anormales de estrógenos y progesteronas, es probable que los periodos sean más irregulares porque algunos meses no ovularemos como antes, el ciclo menstrual puede ser más largo o corto de lo normal.

Ahora, esto es lo que puede experimentar tu cuerpo siempre y cuando la menopausia sea parte de tu proceso natural de envejecimiento, ya que existen factores por los que podrías presentarla incluso en una etapa muy temprana, sobre todo si debes someterte a cirugías que deban extraerte los ovarios, así como tratamientos que los dañen, por ejemplo, quimioterapia o radioterapia contra el cáncer.

Existen tres tipos de menopausia que podrías presentar antes de los 50

Menopausia prematura

La menopausia prematura se produce antes de los 40 años, pero no se trata de la perimenopausia. De acuerdo con especialistas del instituto médico Mayo Clinic, es el resultado de una insuficiencia ovárica prematura, debido a factores genéticos o una enfermedad autoinmunitaria, por ejemplo, padecimientos de la tiroides, artritis reumatoide, pero también, por tener el hábito de fumar.

Generalmente, a las mujeres que padecen una menopausia prematura se les suele recomendar tomar terapia hormonal hasta la edad en la que se debería presentar la menopausia para reemplazar la producción de hormonas que se pierden a temprana edad, con el fin de proteger el cerebro, el corazón y los huesos.

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Menopausia inducida

A diferencia de la menopausia prematura, la inducida es causada por una serie de tratamientos médicos que pueden afectar los ovarios, causando la pérdida de menstruación, así como el descenso de los niveles en las hormonas sexuales femeninas, por ejemplo, la ooforectomía bilateral, histerectomía radical, resección abdominal, exenteración pélvica o quimioterapia. Aunque sí, este tipo de menopausia también se puede presentar a temprana edad.

Al reducir bruscamente los niveles de estrógenos y progesterona, los síntomas aparecen de manera inmediata y en una forma más intensa, por otra parte, no hay una transición como parte del proceso, por ello, las complicaciones pueden ser mayores debido a la pérdida de la protección natural que nos brindan los estrógenos.

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Cuando la menopausia se presenta de manera natural, los síntomas aparecerán paulatinamente, pero debes saber que cada cuerpo es diferente y no significa que vayas a presentar cada uno de ellos, entre los más comunes se encuentra:

Insomnio

Síntomas emocionales, cambios de humor, ansiedad, depresión

Aumento de peso, ante la pérdida de estrógeno, la distribución de grasa se desplaza hacia la cintura

Sequedad vaginal , adelgazamiento de la pared vaginal

Infecciones vaginales recurrentes, irritación

Relaciones sexuales dolorosas

Sofocos

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Existen muchas opciones que ayudan a facilitar la transición a la menopausia, así como a mejorar los síntomas, para que no se convierta en una etapa de terror, por ejemplo, los estrógenos vaginales en crema, tabletas o anillo para aliviar la sequedad vaginal o las molestias al tener intimidad.

Antidepresivos en bajas dosis para disminuir los sofocos menopáusicos, medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis o la terapia hormonal, pero también, los cambios en el estilo de vida podrían hacer la diferencia, dejar de fumar, hacer ejercicio con regularidad, llevar una dieta equilibrada, fortalecer el suelo pélvico, realizar técnicas de relajación o dormir lo suficiente. 

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