10 melodías benéficas para tu salud

Por: Karla T.

Es un hecho, la música actúa sobre la química cerebral. Desde el punto de vista neurológico, los especialistas Anne Blood y Robert Zatorre, de la Universidad McGill en Montreal (Canadá), en los momentos de máximo placer musical se activan áreas del cerebro que también se encienden durante las relaciones sexuales, el consumo de drogas o la ingesta de chocolate.

 

Otros estudios, como el del Centro Médico de la Universidad de Maryland (Estados Unidos), revelan que:

 

  • Escuchar tu música favorita dilata las arterias un 26%
  • Escuchar música estresante dilata las arterias un 6%
  • Escuchar canciones graciosas dilata las arterias un 19%
  • Escuchar música relajante dilata las arterias un 11%

 

Las notas musicales como medicina

Para la musicoterapia, existen dos tipos de música en relación con sus efectos; por un lado, la música sedante (de naturaleza melódica y caracterizada por tener ritmo regular, dinámica predecible y consonancia armónica) y, por otro, la música estimulante (que induce a la acción y dispara las emociones).

 

Los musicoterapeutas han estudiado los efectos de cada uno de los elementos que componen la música y el sonido y han descubierto que, por ejemplo, el tempo lento, entre 60 y 80 bpm (beats per minute –en inglés- o pulsaciones por minuto) suscita impresiones de calma, serenidad, ternura y tristeza, mientras que los tempos rápidos, de 100 a 150 bpm, provocan alegría, excitación y fuerza.

 

Así también, los acordes consonantes (compuestos por notas que combinan bien) están asociados al equilibrio, el reposo y la alegría, mientras que los disonantes se asocian a la inquietud, el deseo, la preocupación y la agitación.

 

Dado que los estímulos que provocan cada enfermedad son diferentes entre sí, cada una debe ser tratada con melodías diferentes:

Por otra parte, entre las canciones que nos hacen movernos, entrar en actividad, correr, hacer ejercicio nos ponen en acción para despertar cada poro de nuestro cuerpo se encuentran:

La tonalidad de modo mayor resulta alegre, viva, graciosa y extrovertida; la de modo menor evoca melancolía e introversión.