Mitos y realidades de subir de peso

¿Cuál es la relación que se guarda frente a la comida? ¿Se usa para enmascarar problemas o carencias personales? ¿Se come con estrés o ni siquiera es posible percatarse de ello? Éstas y muchas otras preguntas son fundamentales a la hora de hacer una dieta.

Una posible respuesta es la siguiente: en lugar de gastar tiempo, dinero y esfuerzo con una dieta que no tiene sentido, debemos adaptarnos a una nueva forma de vida más moderada y sustentada en alimentos naturales, frescos y mediante un régimen equilibrado.

Algunos especialistas como los doctores Xavier Formiguera, Presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad de España (SEEDO) y Susana Monereo, jefa de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), revelan algunos mitos sobre lo que adelgaza y engorda.

Mentiras que convienen  aclarar

1.El metabolismo cambia con los años: Falso. Sólo se modifica cuando ocurre una enfermedad. Cambian los estilos de vida, aumenta el sedentarismo o los malos hábitos alimentarios.

2.A partir de los 35 años se engorda más fácilmente: Falso. Como en la respuesta anterior, lo que suele cambiar es la forma de vivir. Hay un momento en que se deja de hacer ejercicio, las personas permanecen más tiempo sin actividades o se entregan febrilmente al trabajo; se come más y se queman menos calorías.

3.Conviene evitar los hidratos de carbono. Falso. En cada comida debe haber alimentos como la pasta, el pan o los cereales, para no engordar y para que el mecanismo de saciedad esté bien regulado. El problema de unos espaguetis no es la pasta, sino la salsa de cuatro quesos con que se adereza.

4.Un niño gordito es más sano. Falso. Ésta es la madre de todas las mentiras, sobre todo en México. Una niña o niño obeso tendrá más posibilidades de convertirse en una persona adulta obesa y su organismo estará más expuesto a contraer graves enfermedades.

Ya en el siglo V antes de Cristo, Hipócrates, el padre de la medicina occidental, afirmaba: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Vale la pena seguir el consejo y recuerda que si quieres bajar de peso, ve con un nutriólogo o bariatra que te asesore para que de manera sana y moderada, logres tus objetivos.