Flavonoides previenen infartos

Por: Deya Cano

Recientes estudios señalan que los pigmentos vegetales presentes en gran cantidad de alimentos contribuyen a prevenir los infartos de miocardio y otras enfermedades coronarias. Dicen los expertos que la ingesta de alimentos amarillos, morados, rojos o azules son más que una moda en el mundo de la dietética.

Está demostrado que a mayor intensidad de color en las frutas y verduras que consumimos, será mayor el aprovechamiento de las vitaminas, minerales y fotoquímicos. Para proteger el sistema cardiovascular, no hay nada mejor que los flavonoides, presentes en los alimentos naturales de color amarillo.

Al respecto, el médico holandés Michael Hertog, del Instituto Estatal de Higiene Pública, fue el primer en relacionar los riesgos cardiovasculares con el consumo de flavonoides, una especie de azúcares cuyo nombre deriva del latín flavus, que significa de color amarillo.

 

Hertog y su equipo lograron demostrar que estos tenían un efecto protector sobre el sistema vascular y que cuanto mayor era la aportación de estas sustancias, menos frecuente era el infarto de miocardio.

 

¿Dónde podemos encontrarlos?

Aunque en realidad no son vitaminas, a los flavonoides se les conoce también como “vitamina P”. El organismo humano no puede sintetizarlos, por lo que deben ser aportados a través de la alimentación, ejerciendo una acción potenciadora de la vitamina C, con la que se encuentra presente de forma natural.

Estas sustancias están presentes en gran número de vegetales y frutas de color amarillo o anaranjado. Entre ellos destacan los cítricos como la naranja, el limón, la toronja y la mandarina (los flavonoides se concentran especialmente en la piel blanca que está entre la cáscara y la pulpa).

También son frecuentes entre las rosáceas, que incluyen, entre otros frutos, el albaricoque, durazno, así como las cerezas, peras y manzanas.

 

El poder del té y el vino

 

Dentro de los alimentos más ricos en estos pigmentos se encuentran el y el vino, aunque no debemos olvidar otros productos como las cebollas, los pimientos, las pasas o la col verde.

 

Los flavonoides, dicen los estudiosos, ejercen una acción vitamínica, diurética y antiespasmódica. Potencian el ácido ascórbico y regulan la permeabilidad de las biomembranas. Su resistencia al calor permite que estas funciones fisiológicas persistan incluso tras la cocción de los alimentos.