Conéctate con tu centro vital

Por: Consuelo Hernández

Según la medicina tradicional china, el centro vital es el lugar donde se acumulan las reservas de energía del organismo y se localiza por debajo del ombligo, en un punto llamado tantién que coincide con el centro de gravedad corporal.

 
El pensador Osho, en “El Libro del Hara”, señala: “el ser humano no está conectado con su energía vital ni a través de la cabeza ni a través del corazón”, sino de ese misterioso lugar cercano al ombligo por donde está conectado a la madre durante la gestación.

Conocer las propiedades del tantién es importante para tu salud porque el cuerpo se mueve alrededor de este centro al sentarse, ponerse de pie o practicar cualquier movimiento.

 

La conciencia del centro de gravedad te lleva a posturas ergonómicas que evita los trastornos músculo-esqueléticos y fisiológicos.

 

Por eso te Salud180.com te presenta tres ejercicios para cuidar tu energía vital, incrementar tu conciencia corporal y mejorar el equilibrio.

 
1.- Si trabajas sentado, cuando necesites descansar del esfuerzo intelectual y estirar los músculos, puedes aprovechar para ejercitar el equilibrio y tu centro de gravedad. Siéntate con la espalda recta, sin apoyarla en el respaldo y con los brazos en cruz. Ponte de pie y siéntate de nuevo sin utilizar los brazos.

Repite el ejercicio tres veces y, en días sucesivos, aumenta hasta llegar a diez. Es una práctica especialmente recomendable si se sufre de tendencia a marearse al incorporarse  después de haber estado agachado.

2.- Camina con un pie detrás de otro (tipo “gallo-gallina”) como lo haría un equilibrista sobre la cuerda floja. Para conseguirlo concéntrate en la línea vertical que debe trazar el cuerpo desde la cabeza a los pies.

 

El ejercicio se hace mejor sobre una superficie firme, sin alfombra o tapete, y contrayendo los músculos del estómago. Camina así un mínimo de tres metros y repítelo dos o tres veces al día.

3.- Da pasos hacia los costados. Frente a una pared, da un paso hacia el lado con una pierna y, luego, acerca el otro pie. Hazlo 10 veces hacia la derecha y 10 hacia la izquierda.

Cuando te sientas seguro haciendo los ejercicios, puedes intentar hacerlos con los ojos cerrados. Notarás un cambio en tu postura y en tu estado anímico. Y tú, ¿ya localizaste tu centro vital?

 

 

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