Aceitunas para una buena digestión

La aceituna es el fruto del olivo, constituyéndose así como materia prima para la extracción del aceite y/o producción de dicho fruto para su consumo, que son benéficos para una buena digestión.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), favorecen la buena digestión debido a su alto contenido de antioxidantes naturales y ácidos grasos monoinsaturados.

Asimismo, la aceituna contiene cantidades significativas de vitaminas A, E y del complejo B. En cuanto a los minerales, el más abundante es el calcio y, en menor cantidad, potasio, hierro y fósforo.

Promueve la salud gastrointestinal: Es efectiva para prevenir el estreñimiento. Debido a su contenido en aceite y fibra vegetal, las aceitunas tienen un suave y eficaz efecto laxante.

Es buena para la inapetencia: Las aceitunas, ayudan a estimular los procesos intestinales y abren el apetito. Dos o tres antes de la comida constituyen un aperitivo natural, ya que incrementa la producción de jugos gástricos y facilita la buena digestión.

Favorece el flujo biliar: Las aceitunas, así como su aceite, tienen efecto colagogo; es decir, facilitan el vaciamiento de la vesícula biliar, por lo que son útiles en caso de disquinesia biliar (vesícula perezosa), dispepsia biliar (mala digestión debida a alteraciones en el vaciamiento de la vesícula) y cuando hay presencia de cálculos.

El consumo de aceitunas y aceite virgen o puro de olivo es una opción saludable, pero se recomienda hacerlo de forma moderada. Una cucharadita de aceite, ocho piezas de aceitunas verdes o seis negras, equivalen a 5 gramos de grasa y 45 calorías.

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