6 tips para un lunch infantil saludable

Por: Consuelo Hernández

Al preparar una lonchera saludable, tus hijos comen mejor y tú ahorras dinero. Pero, ¿qué debe de incluir? Según una encuesta, el 74% de todas las loncheras tiene un sándwich. El de jamón es el más popular. En el 59% de las loncheras se incluyen jugos de frutas y frutas, como manzanas.



Ese es un buen comienzo, ya que la Asociación Estadounidense contra la Obesidad (American Obesity Associate) encontró que el 15.5% de los niños y adolescentes entre las edades de 6 a 19 años son obesos. Usted puede ayudar a tu hijo a luchar contra la obesidad preparándole un almuerzo saludable, estos son algunos consejos:

1.- Usa pan integral: En vez de usar pan blanco en los sándwiches, utiliza pan integral, el cual contiene más vitaminas y minerales, además de tener un alto contenido de fibra, lo cual es bueno para el sistema digestivo.

2.- Evita los refrescos y otras bebidas muy dulces: Muchos de los jugos de frutas comerciales con contenido de fruta al 100%, aunque no tienen azúcar artificial, contienen demasiada fructosa. Mientras que los refrescos tienen un contenido de azúcar demasiado alto y nada nutritivo. Es mejor incluir leche descremada o una botella con agua.

3.- Añade lo bueno: Asegúrate de incluir verduras y frutas, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa. Prueba cosas como zanahorias, galletas integrales y yogures bajos en grasa

 

 

4.- Reemplaza: Hay muchas maneras de reemplazar las comidas favoritas de tu hijo. Cambia las papitas fritas, que tienen un alto contenido de grasa y sodio, por papitas horneadas o palomitas de maíz sin mantequilla. En lugar de la fruta en conservas usa frutas frescas o seca. Remplaza los caramelos por barras de granola o rodajas de manzana.

 

5.- Varía: Si varías lo que incluye en la lonchera, evitarás que tu hijo se aburra, y lo motivará a que pruebe cosas nuevas.

 

6.- Hazlo divertido: Haz sonreír a tu hijo incluyendo una pequeña nota cariñosa en su lonchera. O sorpréndelo con un dulce como una galleta baja en grasa o una mezcla de frutas secas y nueces.

Lo más importante es planificar saludables, divertidos y apetitosos refrigerios. Para ello, pregunta a tu hijo cuál es su favorito, pero también bríndele opciones novedosas.



Siempre lávate las manos al preparar los alimentos de los pequeños, desinfecta las frutas y verduras, cuece bien los productos cárnicos, limpia los contenedores y prefiere aquellos que se cierren herméticamente y que no guarden olores.



Además, elige los alimentos que no necesiten refrigerarse por mucho tiempo y usa una lonchera térmica que conserve el calor o bien el frío, de acuerdo al tipo de platillo que elija para el recreo de su hijo.

 

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