Mitos y riesgos de la diabetes en el adulto mayor

El que el paciente tenga un susto no quiere decir que le haya detonado la diabetes, como suele decir un dicho mexicano “por el susto le dio diabetes”, más bien el paciente ya la tenía de forma asintomática y en ese momento se le manifestó sintomáticamente.

En entrevista para Salud180.com la Dra. María Esther Lozano Dávila, subdirectora de atención al envejecimiento de programas preventivos y control de enfermedades, explica algunos de los falsos mitos y complicaciones de la diabetes.

Todos los pacientes tienen el derecho de saber que están teniendo un padecimiento, sin importar si es adulto mayor o no", señala la experta.

Los pacientes deben hacerse sus pruebas de glucosa para darle seguimiento al padecimiento y lograr el control. Existe medicina alternativa que culturalmente se sigue, pero esto no implica que se pueda sustituir el tratamiento médico.

La clave de la diabetes está en el control del azúcar, la actividad física, una dieta balanceada y medidas higiénicas bien realizadas.

  Complicaciones

• Cataratas que llegan a convertirse en una ceguera total
• Daños en los vasos sanguíneos que irrigan piernas y pies, un golpe puede generar una herida que se puede infectarse y complicarse produciendo úlceras y llagas que llegan a la amputación.
• El mal aseo de las uñas de los pies y de las manos
• Un mal calzado, por ejemplo sandalias de plástico o zapatos, holgados o apretados, pueden generar roces y llagas, por lo que el zapato debe ser una talla exacta y acolchonado.
• Los calcetines con costuras muy duras también producen llagas, y los muy apretados ligan la pierna y evitan la circulación.
• En cuento a la retinopatía diabética, podemos decir que los vasos sanguíneos de los ojos llegan a dañarse al grado de producir ceguera total.
• Otro problema son las insuficiencias renales que llegan a tener al paciente con diálisis peritonial
• Tener cuidado con la boca y lesiones en ella.
• Cualquier infección impide el control de la glucosa y podría derivar en un coma diabético

Y todo esto pudo haberse prevenido si se hubiera tenido un control de la enfermedad.

Cuando se tiene diabetes la visitas al médico deben realizarse 4 veces al año, mientras que cuando no se tiene lo regular es acudir a un chequeo 1 o 2 veces anuales.  “De qué me sirve vivir si no tengo una buena calidad de vida”, concluye la doctora.