Glucosamina: para qué sirve y sus efectos secundarios
La glucosamina es uno de los suplementos más populares para proteger a las articulaciones, sobre todo para aliviar el dolor por artrosis o artritis reumatoide. Sin embargo, antes de tomarla es mejor saber para qué sirve realmente la glucosamina, sus contraindicaciones y posibles efectos secundarios.
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¿Qué es la glucosamina?
La glucosamina es un compuesto natural que se encarga de proteger al cartílago de las articulaciones, como suplemento, se extrae de la quintina en caparazones de cangrejos, ostras y camarones para producir comprimidos o cápsulas de sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina o N-actilglucosamina, según señala el Manual MSD.
¿Dónde se encuentra la glucosamina?
Este tipo de suplemento se encuentra naturalmente en el cuerpo humano, así como en algunos alimentos. En el cuerpo, la glucosamina está presente en el líquido sinovial que se encarga de lubricar las articulaciones, en el cartílago, tejidos como la piel, uñas e incluso las mucosas.
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En cuanto a los alimentos que poseen glucosamina, podemos encontrarla en altas concentraciones en el caparazón de crustáceos como los camarones, langostinos, langostas o cangrejos, en menor cantidad, también podemos encontrarla en algunos hongos, carne de res o pollo.
¿Para qué se usa la glucosamina?
La glucosamina sirve como tratamiento para aliviar el dolor en casos de osteoartritis, artrosis de la rodilla o artritis reumatoide, describe la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales que analiza la eficacia este tipo de tratamientos.
La mayoría de la investigaciones muestran que al tomar sulfato de glucosamina se proporciona cierto alivio en quienes sufren artrosis, en especial de rodilla. En ese sentido, la glucosamina tiene una función similar a la de los analgésicos de venta libre y recetados, como el acetaminofén y el ibuprofeno.
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Eso sí, es importante tomar en cuenta que mientras los analgésicos tienen un efecto rápido, este suplemento puede llevar de 4 a 8 semanas para lograr los efectos por sí mismo, y es muy probable que sean necesarios también los analgésicos para los brotes del dolor.
¿Cuáles son los benficios de la glucosamina?
Entre los principlaes beneficios de la glucosamina se encuentran los siguientes: ayuda a mejorar la movilidad articular al reducir el dolor e inflamación, mantiene al cartílago sano cuando previene su deterioro, ayuda a la formación de nuevos tejidos, lo que puede ser beneficioso para las personas que se recuperan de una lesión o cirugía.
Otro de los beneficios que han revelado las investigaciones, es la probabilidad de frenar el desgarro de las articulaciones y prevenir el empeoramiento de la condición si se toma varias semanas.
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En conclusión, aunque algunos resultados han evidenciado contradicciones, los especialistas, incluidos los de Mayo Clinic, explican que podría valer la pena probar el sulfato de glucosamina, pues parece ser seguro y una opción especialmente útil para quienes no pueden tomar medicamentos aniinflamatorios no esteroides.
Glucosamina con condroitina
La glucosamina con condrotina, la podemos encontrar en cualquier farmacia para mejorar la salud de las articulaciones. Ambos se encuentran de manera natural en el cuerpo para proteger al cartílago articular.
Estos suplementos dietéticos trabajan juntos para proporcionar un efecto sinérgico beneficioso para quienes padecen osteortritis u otros problemas articulares.
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¿Cómo se toma la glucosamina?
Antes de tomar glucosamina, debes saber que su dosis es personalizada y lo ideal es que sea supervisada. Sin embargo, las investigaciones alrededor de su efectividad se han realizado con dosis de 1500 mg una vez al día o 500 mg tres veces al día, solo o junto con 400 mg de sulfato de condroitina, 2 o 3 veces al día por máximo 3 años.
¿Cómo tomar la glucosamina?
La glucosamina se puede tomar en cualquier momento del día, pero lo más recomendable es que sea durante la comida para evitar cualquier tipo de malestar estomacal que pueda causar. Lo más importante es leer las indicaciones de dosificación que vienen en la etiqueta del producto.
¿Qué glucosamina es mejor?
No existe una glucosamina que sea mejor que otra, ya que su elección dependerá de las necesidades de cada persona, así como a la manera en la que el cuerpo responde a los diferentes tipos de suplementos de glucosamina.
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Existen algunos factores que debes tener considerar al momento de elegir un suplemento de glucosamina, por ejemplo, existen dos tipos de glucosamina que son los principales, la glucosamina sulfato y glucosamina hidrocloruro (HCI), la primera es la forma más estudiada, mientras que la segunda puede ser más efectiva en dósis más bajas.
Fíjate que se trate de un suplemento de alta calidad, considera si es combinada con otros ingredientes como la condroitina, MSM, colágeno o extracto de hierbas, por último, elige la presentación de tu preferencia, por ejemplo, viene en tabletas, cápsulas, líquidos o en polvo.
¿Qué es mejor para las artuiculaciones el colágeno o la glucosamina?
Tanto el colágeno como la glucosamina son suplementos que pueden mejorar la salud de las articulaciones. Sin embargo, ambas poseen diferentes beneficios, por ejemplo, el colágeno mantiene la elasticidad de las articulaciones, mientras que la glucosamina reduce el dolor y mejora la función articular en personas con osteoartritis.
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¿Quiénes no deberían tomar glucosamina?
Aunque el sulfato de glucosamina se considera seguro para la mayoría de los adultos al tomarse de forma oral, es importante ser precavidos en casos específicos, dado a la falta de investigación e información, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos:
Embarazo y lactancia. Dado la falta de evidencia suficiente sobre su seguridad, se debe tener precaución y, sobre todo, consultar con tu médico si te encuentras en esta etapa.
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Diabetes. La recomendación es que, al usarla, se controlen minuciosamente los niveles de azúcar, pues cierta investigación preliminar la relacionó con un aumento de los niveles de azúcar en pacientes con diabetes, aunque recientemente se mostró que no parece afectarlos.
Presión arterial alta. Al igual que sucede con la diabetes, algunos estudios han relacionado a la glucosamina con un aumento de la presión, aunque otra investigación más certera lo rechazó, por lo que es importante ser precavido y mantener un control de tu presión.
Glaucoma. Es importante tomarlo bajo supervisión médica, pues podría aumentar la presión de los ojos y empeorar el glaucoma.
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Alergia a los mariscos. Al obtenerse del caparazón de ciertos mariscos, es mejor consultar a tu médico antes de tomarlo, pues si bien la mayoría de las alergias a los mariscos se relacionan con la carne de éstos, hay quienes desarrollan reacciones después de tomar suplementos de glucosamina.
Asimismo, en caso de sufrir asma, colesterol alto o estar programado para una cirugía, es importante tener precauciones con su uso, lo mismo si tomas warfarina para la coagulación, medicamentos para el cáncer y acetaminofeno.
Por eso, la recomendación siempre será que, aunque se trate de un suplemento o medicamento alternativo, consultes a tu médico antes de comenzar a tomarlo. Recuerda que cada caso es específico y lo que les funciona a alguien, no necesariamente le funciona a otra persona.
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¿Cuáles son los efectos secundarios de la glucosamina?
Náuseas, ardor de estómago, diarrea, estreñimiento, somnolencia, reacciones en la piel y dolor de cabeza, son algunas de las reacciones secundarias que se han encontrado al tomar sulfato de glucosamina por vía oral.
Aunque en general estos efectos son leves, también se puede presentar fatiga, dificultad para dormir, sensibilidad al sol y alteraciones en la piel, por lo que no dudes comentarlas con tu médico para saber cómo actuar ante ellas.
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Ahora ya lo sabes, la glucosamina es un suplemento que puede ayudar al tratamiento de la artrosis u osteoartritis, con el fin de reducir el dolor, sin embargo, no debe sustituir tu tratamiento médico.
Consulta con tu médico sobre su uso, pues aunque en general es seguro, es importante tomar en cuenta tu historial médico.
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