Cómo vivir la sexualidad ante el cáncer de mama

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Cómo vivir la sexualidad ante el cáncer de mama.
Salud180.com

POR: Salud180.com

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22-03-2011

El cáncer de mama, como otros tipos de cáncer, son situaciones de dolor que nos confrontan inevitablemente con nuestra existencia. Son una especie de terremotos internos y externos que destruyen muchas creencias, mueven nuestras estructuras, alteran nuestros cimientos más profundos y trasforman nuestra vida. Son filtros de vida que nos ayudan a clarificar nuestros valores. Son pruebas que tranforman y nos convierten en mejores personas.

 

Se vive una crisis, con mucha probabilidad, una de las más grandes de nuestra vida. Y cómo toda crisis, tiene un proceso.


Dentro de este proceso es muy importante reconocer que tu vida ha cambiado. Habrá cambios en tu mundo exterior y en tu mundo interior.

 

 

Uno de los cambios más difíciles de aceptar es el del cuerpo. Puede haber una cirugía, una reconstrucción, una cicatriz. Y esos cambios exteriores son solo una parte del cuadro total: internamente hay cambios en tus creencias, en tus actitudes, en tus sentimientos y en tus expectativas. Recuerda que tu eres una persona con cuerpo, con mente y con espíritu. Y que tu espíritu trasciende las limitaciones de tu cuerpo y de tu mente.

 

Las crisis tienen su lado positivo: vas a prestar más atención a lo que habías preferido ignorar. El desmoronamiento de tus viejas creencias dejará espacio para cambiar y adoptar nuevas ideas y maneras de percibir y de interpretar al mundo. Yalom, el psicoterapeuta existencial escribió: “el cáncer cura la neurosis”, refiriéndose a que sí antes nos quejábamos de cosas triviales, después de un cáncer una mujer aprende a darle importancia a lo importante y a trivializar lo trivial.

 

Todo en tu vida será diferente y un área que sufrirá cambios será tu sexualidad. La sexualidad comienza con la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Y después, con la comunicación que tenemos con nuestra pareja. Lo más probable es que él esté más asustado que tú y este temor puede hacer que no mida el tiempo en el que tú estés lista y que para demostrarte que te quiere se apresure a reanudar la vida sexual. Es muy importante que esperes a estar lista y que lo hables con él.

 

 

Habrá que dar especial importancia a dos factores: el tiempo y la comunicación. El tiempo para reiniciar tu actividad sexual depende de ti. De que tanto trabajes en aceptar a tu cuerpo como es. La sexualidad se recupera cuando te aceptas a ti misma. Los masajes ayudan mucho, el usar ropa íntima que cubra las áreas que aún te provocan ansiedad también ayuda. El manejo de la luz también. Se creativa y sincera contigo misma.

 

No te presiones, ve ensayando poco a poco, con el tiempo del mundo, despacio y con mucho amor a ti misma, lo que te haga sentir más cómoda. Permitir e incluso propiciar que otra persona toque tu cuerpo es un modo muy bello de amarte. La comunicación es indispensable para conquistar una profunda relación sexual: es la oportunidad para hablar de tus miedos, de tus sentimientos, de tus expectativas.

 

Es muy recomendable hablar del tema no en el momento de la actividad sexual sino en otros momentos. Sí antes del cáncer había poca comunicación en la pareja, o había distanciamiento, este puede ser la gran oportunidad para reconstruir la relación de pareja.

 

Una crisis de esta naturaleza va a hacer que la paciencia, la compasión, la sabiduría y el coraje que dormían en ti se despierten. Necesitarás algún tiempo para conocer la respuesta a las preguntas: Por qué pasé por este cáncer? ¿Para que estoy aqui, viva? ¿Cuál es el sentido de mi enfermedad? ¿Para que está mi pareja conmigo?

 

 

Pasarás por las etapas del duelo: negación, enojo, negociación, tristeza y aceptación. Una y otra vez. Y cuando sientas que ya pasaste por una etapa, regresarás a la anterior. Así son los duelos: procesos que fluyen. Ten la seguridad que no te vas a quedar en donde estás. Y recuerda que ahí en donde estás es donde necesitas estar. Confía en el proceso.

 

Cuando sientas que estás lista para reanudar tu vida sexual, elabora un ritual de celebración de tu propia existencia: puede ser un largo baño, comprarte unas flores, invitarte a ti misma a comer fuera, escribir un poema. Deja que la primavera regrese a tu mundo interno.

 

Habla mucho con tu pareja. Dile que lo amas. Dile que necesitas de su paciencia. Escucha sus temores. El también pasó por algo. El también tiene miedos. Hablen mucho, lo necesitan y lo merecen. Y regálate a ti misma, como premio a tu valentía, la oportunidad de sentirte muy amada por él. ¡Te lo mereces!

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