Buscan un nuevo fármaco contra la leishmaniasis

Especialistas del Instituto Nacional de Perinatología trabajan en la selección de un derivado de quinazolina para el tratamiento de la leishmaniasis, según publica el periódico la Crónica, en México, D.F.

La doctora Norma Galindo Sevilla, egresada de la Maestría y Doctorado en Inmunología, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien pertenece al grupo de investigadores, dijo: “Esta enfermedad se registra principalmente en zonas tropicales y es causada por un parásito de diferentes especies de protozoos del género leishmania, que puede ser transmitido al humano por picadura de mosquito”.

La especialista en Inmunología destacó que clínicamente el parásito se puede presentar en varias formas, desde la lesión que se le conoce como leishmaniasis cutánea localizada, hasta lesiones múltiples conocidas como leishmaniasis cutánea diseminada; cuando el parásito no afecta la piel pero incuba en algún otro órgano, se le conoce como leishmaniasis visceral.

Galindo expresó que los casos de leishmaniasis son tratados a nivel mundial con fármacos basados en antimonio –antimoniato de meglumina y estibogluconato de sodio–, pero originan algunos efectos secundarios como toxicidad cardiaca, alteraciones electrocardiográficas, arritmias fatales y pancreatitis, entre otras, “de ahí la importancia de buscar nuevos fármacos sin efectos secundarios”.

El grupo de investigadores al que pertenece la Dra. Norma, es coordinado por el doctor Francisco Hernández Luis, del Instituto de Química de la UNAM. Se trabaja en la selección y síntesis clínica de compuestos con actividades parasitarias. Hasta el momento 14 fármacos se probaron in vitro, de los cuales, 3 tuvieron actividad contra leishmania, pero el de mayor efecto fue el creado con base en la quinazolina.