Remedios naturales para combatir la fiebre del heno

Durante la primavera, el verano y el otoño, pequeñas partículas de polen y de moho flotan en el aire. La imagen es hermosa e invita a la meditación, pero hay un problema. Cuando menos lo esperamos, el polen y los mohos entran en la nariz provocando en algunas personas una reacción alérgica conocida como fiebre del heno. Surge, entonces, la picazón y las lágrimas en los ojos (conjuntivitis alérgica), así como una nariz acuosa, estornudos y congestión (rinitis alérgica). Más grave aún es si usted tiene síntomas de fiebre del heno todo el año, tal vez sufra de rinitis alérgica permanente. Algunas personas son alérgicas al polvo de la casa, al pelo de los animales o a ciertos gases de productos químicos. En todos estos casos, es conveniente consultar a un especialista que podrá determinar qué tipo de alergia tiene y cómo combatirla.

¿Qué hacer para controlar la fiebre del heno?

Si fuma, no lo haga. Éste es uno de los numerosos consejos que ofrecen los residentes de la Universidad de Medicina de Suecia y que también incluyen: evitar elementos que le hayan causado los síntomas (animales domésticos, polen de los pastos, malezas, juguetes de peluche, o flores); permanecer dentro de su casa o lugar de trabajo cuando los niveles de polen y moho sean altos, o lavar toda su ropa de cama en agua muy caliente todas las semanas para eliminar los ácaros del polvo. Los expertos indican que los purificadores de aire no ayudan. Lo que sí ayuda es hacerse un examen de nariz, oídos, garganta y pulmones para diagnosticar la fiebre del heno y la rinitis alérgica. Su médico le puede sugerir algún tipo de antihistamínico a través de pastillas o soluciones pulverizables para la nariz y gotas para los ojos. Pero recuerde que algunas de estas sustancias pueden provocar somnolencia.

Remedios naturales para la fiebre del heno

Entre los mejores remedios caseros contra la fiebre del heno destacan la miel y los cítricos. Hierva en un litro de agua medio limón, media toronja y media naranja, filtrando y añadiendo miel sobre el brebaje final. Beba varias veces al día este preparado para mantener bien su garganta y expeler la mucosidad. Las inhalaciones de manzanilla también pueden ser un útil recurso contra la fiebre del heno, así como llevar una dieta saludable que limpie su organismo y que incluya mucha vitamina C, mucho líquido y pocas harinas y azúcares durante una semana.