Reiki, la unificación del espíritu con el cuerpo

Creada en Japón en 1922 por el Maestro Usui, la terapia del Reiki, que significa "energía Universal", se está convirtiendo en un movimiento sumamente popular en muchos países del mundo. De acuerdo con la psicoterapeuta española Inma Baselga, los cuerpos vivos (humanos, animales o plantas) irradian calor y energía. Esta es la fuerza vital del Universo y ha sido denominada con tantos nombres como civilizaciones humanas han existido. El Reiki es un proceso de encuentro de esa energía con la energía física de cada individuo.

Como es una sesión de Reiki

También, definida como “energía luz”, penetra en el organismo a través de los siete chacras principales (centros de energía), localizados desde la base de la columna hasta la parte superior de la cabeza, y que la distribuyen a todo el organismo, reequilibrándolo. En una sesión de Reiki, el practicante impone sus manos sobre el cuerpo del receptor (que permanece con la ropa puesta) y deja fluir. La cantidad de energía recibida por el paciente está determinada por él mismo, el terapeuta se limita a dirigir la energía haciendo de intermediario entre éste y el proveedor -el Cosmos- que la entrega de forma ilimitada, acota la especialista. Una sesión de Reiki puede durar desde unos minutos en las sesiones de grupo en que varias personas transmiten Reiki, hasta una hora o más. En principio se aconseja posar las manos durante cinco minutos en cada posición. Sobre los chakras, la zona dañada o cualquier parte del cuerpo según la intuición.

Qué nos aporta el Reiki

Para Inma Baselga, la falta de salud no sólo se observa a través de los trastornos y las enfermedades (a nivel físico), también se refleja en el nivel emocional, mental y espiritual. La terapia del Reiki contribuye a aliviar los dolores físicos pero considera a la persona afectada de forma global, desde los niveles o cuerpos físico, emocional, mental y espiritual. De esta manera, el Reiki no solamente se dirige a suprimir la patología, sino también a recuperar el estado natural de equilibrio que produce bienestar y felicidad. En opinión de Francisco Cardona, psicólogo y terapeuta en Reiki, los traumas y las disfunciones tanto físicas como psicológicas se reflejan en los chacras: un exceso, un defecto o un bloqueo en el flujo de energía repercute en cómo nos sentimos.