Propóleo, prodigioso antibiótico natural

La colmena es uno de los territorios más generosos del planeta. No sólo por la miel que brindan las abejas sino por la cantidad de productos que ofrece, entre otros, pan de abeja, polen, propóleos, jalea real y cera.

Las abejas fabrican el propóleo a partir de yemas de árboles, arbustos y otros vegetales, y lo utilizan para recubrir las paredes de los panales con objeto de mantenerlos libres de bacterias, hongos y otros invasores.

En las zonas frías, las abejas lo emplean para reducir el tamaño de la entrada; los que saben dicen que un invierno será crudo y frío cuando hay una gran cantidad de propóleo en la boca del panal.

El propóleo ya era conocido por Aristóteles, quien lo consideraba un buen remedio para las infecciones de la piel, llagas y supuraciones. Los incas lo usaban para aliviar infecciones febriles; los franceses del siglo XVIII lo aprovechaban en la curación de llagas, y durante la guerra de los boers, en África del Sur alrededor de 1900, se utilizó ampliamente en el tratamiento de heridas infectadas y como sustancia cicatrizante.

Bálsamo castaño de sabor acre

Se trata de una sustancia resinosa, balsámica, de color variable entre amarillo y castaño oscuro, que depende de su origen botánico. Tiene un sabor acre, frecuentemente amargo, y un olor agradable y dulce. Cuando se quema, exhala una fragancia de resinas aromáticas.

La cantidad promedio que puede producir una colmena al año depende de la especie de la abeja y suele estar entre los 150 y 300 gramos.

Las colmenas situadas en bosques o cerca de ríos donde hay chopos contienen más cantidad de propóleo que las situadas en zonas llanas. Las abejas fabrican la sustancia durante todo el año, pero es al final de verano y durante el otoño cuando hay mayor producción.

Propiedades medicinales del propóleo

Destaca por su contenido de provitamina A y vitaminas del complejo B, en especial la vitamina B3, además de una gran cantidad de sustancias como aminoácidos y minerales. Entre sus propiedades medicinales son significativas las antibióticas (bactericida y fungicida), antivirales y antitumorales.

Es un extraordinario cicatrizante y antiinflamatorio, además de analgésico y antialérgico. Se le conocen también cualidades epitelizantes, anestésicas e inmunoestimulantes. El propóleo se puede comprar en extracto, píldoras, aceites y cremas. Otro extraordinario regalo de las abejas.