Hipnoterapia un tratamiento para tratar adicciones
POR: Samuel Arroyo
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La hipnoterapia, también llamada terapia regresiva, consiste en acceder al subconsciente de una persona mediante la hipnosis. Según el médico español Luis Navarro, especialista en la materia y miembro del National Guild of Hypnotists (la organización de hipnoterapia más antigua y grande del mundo), contrariamente a lo que se piensa, la persona no está inconsciente, ni dormida, ni pierde el control; está en un nivel de conciencia diferente en el que oye lo que se le dice, responde al terapeuta y recuerda lo sucedido durante la sesión una vez que ésta finaliza.
El empleo sistemático de la hipnosis comenzó con Anton Mesmer (1734-1815), un médico alemán que estaba convencido de que el magnetismo podía curar muchos padecimientos, que todos estábamos bajo el poder de los fluidos magnéticos y que una enfermedad era creada por una sugestión del organismo que se podía solucionar con la transmisión de ondas magnéticas. Sin embargo, fue el médico escocés James Braid (1795-1860), quien utilizó por primera vez la palabra hypnos que en griego significa sueño.
Para qué sirve la hipnoterapia
En el subconsciente están todas las experiencias que hemos vivido, acota el doctor Navarro: “Lo que sucedió, sentimos, pensamos y decidimos en cada momento de nuestra vida. Mediante hipnosis accedemos al subconsciente en el que está guardada toda esta importante información sobre nosotros mismos. El subconsciente almacena los recuerdos, junto con las decisiones tomadas y las emociones sentidas. En él está el origen de nuestras creencias y nuestras pautas emocionales”.
Según este hipnoterapeuta clínico, cualquier dificultad emocional puede ser mejorada o resuelta con hipnoterapia, sin importar lo antigua o intensa que ésta sea. Para él, la lista de problemas que pueden ser resueltos con hipnoterapia es ilimitada. En opinión de la doctora en Psicología, Estela Durán Mena, esta terapia es muy eficaz y se utiliza con más frecuencia en el tratamiento de adicciones como el tabaquismo, el alcoholismo o la drogadicción.
La hipnoterapia puede ser útil en el control de ciertos hábitos, tales como comer compulsivamente, morderse las uñas o chuparse el dedo. “También en el tratamiento de fobias o ataques de pánico; manejo de estrés, ansiedad o algunos "tics" nerviosos; se ocupa con gran frecuencia para el mejor aprovechamiento, aprendizaje y memoria para cualquier persona con dificultades de atención y concentración en la escuela, en el trabajo o alguna actividad; para el control de dolor crónico o agudo, incluso se ocupa para ayudar a las madres a tener un parto natural sin necesidad de anestesia”, acota la especialista mexicana que subraya la importancia de que esta técnica sea empleada de forma profesional y ética.