Fiebre reumática padecimiento frecuente en México

¿Es usted de los que padece recurrentes infecciones de garganta acompañadas de fiebre? Tome sus precauciones: este puede ser el principio de una fiebre reumática, la segunda enfermedad más frecuente dentro de las afecciones cardiacas.

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que las amigdalitis o faringitis ocurridas en la infancia, que no son tratadas o han sido mal cuidadas, pueden ser las detonantes de una futura fiebre reumática. Asimismo, la automedicación, el abandono del tratamiento a base de antibióticos y sufrir, más de 6 veces al año, de infecciones respiratorias son otros factores de riesgo de esta enfermedad que afecta al corazón y a las articulaciones. Dicen los expertos que la mayoría de los casos se puede prevenir si se atienden adecuada y oportunamente las infecciones respiratorias que se incrementan, hasta en 40%, durante la época invernal.

La culpa es de una agresiva bacteria

Según la doctora Elizabeth Hernández Alvidrez, jefa del Servicio de Neumología Pediátrica del Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS, la causante de la fiebre reumática es una bacteria llamada estreptococo beta-hemolítico del grupo “A”. Este agresivo microorganismo es generalmente responsable de la mayoría de las infecciones de garganta en niños mayores de 4 años. Dado que esta bacteria se “disfraza en la sangre”, es capaz de dañar las estructuras de las válvulas del corazón, aunque también puede afectar otras partes del cuerpo, como las articulaciones, el sistema nervioso central, la piel y los vasos sanguíneos. Al “burlarse del sistema inmunológico”, se fija en las membranas de los tejidos, afectando sus estructuras.

Otras complicaciones

De acuerdo con la doctora Hernández Alvidrez, existen otras complicaciones que se pueden presentar después de un cuadro de amigdalitis o faringitis como son: sinusitis, otitis, abscesos en la pared de la faringe, neumonías y meningitis. Por ello, ante la presencia de cualquier cuadro infeccioso de vías respiratorias con duración mayor de 3 días, es muy recomendable acudir al médico; más aún si estas infecciones son recurrentes, más de seis al año a cualquier edad, y sobre todo durante la infancia. Después de una serie de estudios, el especialista determinará el tratamiento. No tome antibióticos por su propia cuenta; evite complicaciones futuras.