Vive sin cargas y apegos; disfruta de la vida

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Conoce cómo vivir sin cargas. Cortesía: Getty Images
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Alejandra Reyes Calderón

Egresada de la FCPyS de la UNAM. Adicta a la literatura, al patinaje y a los tacos al pastor.

21-07-2016

El apego es como una epidemia. Arrasa con gente de todas las edades, no conoce género ni condición social pero ¿por qué llega a nuestras vidas?, ¿por qué se aferra a quedarse en ellas?

 

Lucy Romero, terapeuta clínica explica todo sobre el apego y la manera en que tú puedes vivir sin cargas.

 

“Cuando estamos en una relación es inevitable sentir apego. Está presente porque forma parte de tu vida cotidiana, de  todas aquellas cosas que incluimos en nuestras vidas asociadas a una buena experiencia”.

 

El origen del apego

 

¿Recuerdas tu infancia? ¿Cómo la calificarías? De acuerdo con la especialista, los primeros cinco años de vida son determinantes en la vida de toda persona.

 

“Los sistemas vinculantes primarios son la forma en la que te enseñaron a vincularte en tus primeros cinco años de vida. Si un niño no se siente seguro recibe ambivalencia son niños que siempre están angustiados, que no saben qué esperar de las personas que lo cuidan.

 

Otro vínculo es cuando los padres están de cuerpo presentes pero ausentes. Son niños desatendidos y por eso se vuelven son autosuficientes, que cubren sus propias necesidades. Estos patrones que aprendimos en la infancia, lo repetimos en la relación de pareja”.

 

Si fuimos unos niños criados con seguridad, vamos a estar seguros en cualquier relación sentimental.

 

Aprende a vivir sin cargas. Cortesía: Getty Images

 

Si fuimos tratados con ambivalencia, siempre estamos buscando confirmación, estamos ansiosos, la relación nos provoca angustia, ansiedad y celos de quien se acerque a nuestro ser amado.

 

Si fuimos niños desatendidos, al crecer muchas veces evades tus problemas en pareja.

 

Esto no tiene por qué ser algo malo. Tú puedes cambiarlo, sólo basta que te des cuenta en las conductas en las que estás cayendo. Reafirma al adulto que eres, suelta tus miedos y empieza a vivir sin cargas.

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