Sobrevive a una crisis emocional en el trabajo

Cualquier persona está expuesta a ser diagnosticada con una enfermedad crónica o grave, que su pareja rompa el compromiso amoroso o recibir la noticia de que algún familiar cercano está cercano a la muerte; esto provoca una desconcentración en el trabajo, pero no puedes bajar tu rendimiento  ya que esto te traería problemas con tus jefes; entonces, ¿qué hacer para sobrevivir a una crisis emocional en el trabajo?

Cualquier tipo de crisis personal repercutirá en otras áreas de tu vida, señala el sitio psychcentral.com, lo importante es saber qué hacer.
 

Las responsabilidades profesionales que tenías hasta entonces y que te parecían relativamente sencillas como entregar un proyecto a tiempo, preparar una exposición o ser participativo en una lluvia de ideas, te parecerán ahora tareas titánicas y podrías perder fácilmente la concentración.
 

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Para encontrar el equilibrio adecuado, aquí tienes unos consejos que puedes seguir en tu trabajo.

Piensa antes de compartir:

Puedes sentirte confuso acerca de si debes hablar con tus compañeros acerca de tu crisis personal. Antes de divulgar los detalles piense en las ventajas e inconvenientes que vendrán al compartir tu problema.
 

Si eres tu quien está experimentando problemas de salud, por ejemplo, es probable que tengas que revelar algunos detalles sobre tu situación a tu jefe y al equipo, ya que tal vez necesites un tiempo fuera de la oficina para las citas médicas. Si tu trabajo implica trato diario con los clientes, también tendrás que considerar si quieres decirles sobre lo que está pasando directamente o si  deseas que tu equipo de trabajo lo diga en tu nombre.

Debes tener en cuenta también el tipo de oficina en la que trabajas, si todos son como ‘un libro abierto’ te sentirás más natural al compartir tu padecimiento; sin embargo, si se trata de un lugar demasiado formal es posible que debas ser más cauteloso y revelar solo algunos detalles necesarios, hablar solo con tu gerente o acercarte al departamento de recursos humanos.

Antes de compartir la información con tus compañeros de trabajo, si es que así lo decides, debes pensar hasta dónde vas a hablar, que tipo de detalles vas a dar y qué es lo que prefieres mantener en privado. 

Establece límites con tus familiares:

Si estás atravesando una crisis o alguien de tu familia lo está, debes hablar con ellos para que sepan cuáles son los horarios en los que te pueden llamar, ya sea para ofrecer o pedir ayuda, dependiendo de quién tenga la crisis. Si te están llamado todo el tiempo solo lograrán que te desconcentres y tu mente se vaya a otro lado en vez de enfocarte al trabajo.

Si acabas de perder a un ser querido: Tómate un tiempo.

Avisa a tus superiores y pídeles un par de días, recuerda que la forma en que haces frente a ese dolor determinará la rapidez con que te vas a recuperar.

Si tienes algo urgente en el trabajo, es mejor que lo hagas desde casa y luego pasa el resto del día en tranquilidad para aclarar tu cabeza, hacer una actividad catártica, dar un paseo o escribir en tu diario.

El auto cuidado es básico en esta etapa de duelo, si lo haces en forma correcta regresarás al trabajo descansado, mentalmente equilibrado y mejor preparado para tomar buenas decisiones.

Pero si aun cuando regreses al empleo, notas algunos lapsos de desconcentración o poca productividad, no te regañes, trátate con auto compasión, acepta que este proceso es temporal y recuérdate que estás haciendo todo lo que puedes dentro de tus límites actuales.