Síndrome Metabólico: el peligro de la obesidad

Los expertos consideran al Síndrome Metabólico (SM) como un paso previo a la  diabetes y a los problemas cardiacos, principalmente. En la actualidad esta condición afecta a miles de personas, sin que lo sepan; lo preocupante es que los más pequeños también están sufriendo las consecuencias de la mala alimentación y la falta de ejercicio físico.

Este trastorno metabólico fue identificado desde hace varios años, y se sospecha que desde entonces es común en la población, pero en realidad su alcance se desconocía con exactitud. La mejor manera de controlarlo es acudir con un especialista para lograr contrarrestar sus múltiples consecuencias.
¿Qué es el Síndrome Metabólico?

No se trata de una enfermedad como tal. En realidad el término es utilizado para denominar al conjunto de factores de riesgo metabólico en un paciente, los cuales incrementan la posibilidad de padecer problemas vasculares, cardiacos, cerebrales y diabetes.

Se considera que una persona padece Síndrome Metabólico si presenta exceso de grasa abdominal (es decir, cuando la cintura mide más de 99 cm en hombres y 88 en mujeres) hipertensión, nivel elevado de azúcar, sustancias grasas en la sangre (triglicéridos) y bajo colesterol “benigno” HDL; si presenta por lo menos tres de estos factores, el paciente tiene SM y requiere tratamiento médico.
¿Cuáles son sus causas?

La presencia del Síndrome Metabólico puede ser un indicador de que el cuerpo tiene resistencia a la insulina. Esto significa que el organismo necesita más de esta hormona para su buen funcionando, ya que la insulina tiene influencia metabólica en los alimentos que consumimos, sobre todo en los azúcares o carbohidratos, por lo que sin ella no pueden ser aprovechados y, además, dar paso a la diabetes.

La causa exacta del SM se desconoce, pero entre las condiciones más importantes que contribuyen a su aparición se encuentran factores genéticos, exceso de grasa abdominal (por dieta inadecuada) y falta de ejercicio (sedentarismo).
¿Quiénes están en riesgo de padecerlo?

Desafortunadamente la cifra va en aumento. En la actualidad las personas llevan un estilo de vida opuesto a lo saludable, sobre todo en la manera de comer. La obesidad es un problema serio de salud. Los cambios de estilo de vida en relación al sedentarismo y dietas inadecuadas, están influyendo en el aumento de este síndrome.

La prevalencia del Síndrome Metabólico se incrementa en edades avanzadas, no obstante, puede comenzar a desarrollarse durante la infancia y adolescencia, ya que la obesidad actualmente está afectando a la gente joven.
¿Qué se puede hacer para frenar esta situación?

Por supuesto, hay que evitar la mala alimentación, basada en comida chatarra y escaso consumo de verduras y frutas. Esto, unido a la falta de actividad física, disminuida por el hábito de la televisión, videojuegos y computadoras, hace que los niños estén bajo la amenaza constante de la obesidad y todas sus complicaciones.

El mayor problema radica en que la mayoría de las personas con SM pueden sentirse saludables y no presentar síntomas, sin embargo, el riesgo de desarrollar enfermedades graves está latente.
¿Cuáles son esas enfermedades?

Los especialistas advierten que la diabetes no es el único peligro que plantea el Síndrome Metabólico. Este trastorno también se relaciona con la aterosclerosis. Asimismo se ha comprobado que las personas que lo padecen tienen mayor riesgo de presentar un infarto o un accidente cerebrovascular, entre otras complicaciones.
¿Cómo prevenirlo?

Cuidar el peso corporal y realizar actividad física es la mejor forma de prevención. Las personas deben evitar el sedentarismo y mantener una dieta equilibrada (compuesta por pescado, frutas, verduras y carnes blancas, sin grasas saturadas) para tener una vida sana.

Asimismo, el diagnóstico temprano permite realizar importantes cambios en el estilo de vida antes de que se desarrollen complicaciones serias. Una revisión médica periódica es fundamental.
¿Cómo es su tratamiento?

Es importante combatir la obesidad con paciencia y persistencia. Además, se pueden utilizar medicamentos para controlar los factores de riesgo; es decir, el tratamiento se debe basar en la prevención de la diabetes y problemas cardiovasculares, así como en el control de la presión sanguínea, niveles de colesterol y triglicéridos.

Si una persona es candidata a padecer SM debe acudir con un especialista para que le efectúe los exámenes requeridos y obtener un diagnóstico exacto, así como determinar el tratamiento más apropiado.
El Síndrome Metabólico requiere de una visión global para su control eficiente. Sin duda, los mayores esfuerzos hay que situarlos en la prevención (sobre todo en los niños). Hay que actuar desde las escuelas, estimular el deporte y dar pautas para una alimentación saludable.