Qué es la caspa

Se trata de una descamación del cuero cabelludo, que aunque no tiene nada que ver con la higiene, incomoda bastante; no es agradable descubrir que sobre nuestros hombros hay una fina capa de puntitos blancos.

Tanto hombres como mujeres se ven amenazados por la caspa, y cuando ésta aparece se activa la alarma: champús, remedios caseros o todo lo posible para eliminar esta molestia.

En realidad, esta descamación no es ningún problema grave y tiene solución. Se considera como un trastorno del cuero cabelludo, por lo que no se trata de un problema capilar, sino de la piel.

La conocemos como “caspa” y su nombre científico es la Pityriasis Simples o Furfuracea. Es una alteración del cuero cabelludo que se caracteriza por un desequilibrio del proceso natural de eliminación de las células muertas.

Las personas con este trastorno eliminan las células más rápido de lo normal, lo que provoca la incómoda aparición de pequeñas escamas blancas en la raíz del pelo, que en muchas ocasiones caen sobre la ropa, sobre todo en la zona de los hombros.

Cuestión de hongos

La caspa responde a una reacción de la piel de nuestro cuero cabelludo, que por alguna causa sufre un cambio en la flora bacteriana. Las bacterias que residen en esta zona disminuyen de repente y, al mismo tiempo, hongos como el Pityrosporum Ovale aumentan de forma importante su concentración.

Este microorganismo, también conocido como Malassezia Furfur, está asociado con una mayor producción de sebo, lo que hace proliferar la caspa. Es un tipo de hongo que penetra en la epidermis y provoca una reacción defensiva de la piel que consiste en acelerar la reproducción celular para poder expulsarlo al exterior cuanto antes.

Así, el aumento del Pityrosporum Ovale y el exceso de la producción de sebo, son los factores más importantes de la aparición de la caspa y el champú destinado a eliminarlo ha demostrado ser eficaz para combatirla.

Hay que tener en cuenta que la caspa no sólo puede aparecer en el cabello, también lo puede hacer en las pestañas u otras áreas cubiertas de pelo.
Existen dos tipos de caspa:

1. Seca: Finas escamas blanquecinas o grisáceas. Son placas ligeras y dan un aspecto enharinado al cuero cabelludo. Pueden generar algo de picor y se cura fácilmente. Aparece sobre todo en la pubertad.
2. Grasa: Escamas grasas y amarillentas adheridas al cabello y al cuero cabelludo. Se asocia cabellos grasos y es más lenta de eliminar, e incluso pueden originar la caída del cabello. Suele aparecer con los cambios hormonales.

¿Cómo se detona?

Seguir una alimentación de adelgazamiento muy estricta, deficiencias nutricionales de hierro (sobre todo en las mujeres) o pasar por una situación de estrés, pueden ser las causas de su aparición, y se puede presentar tanto en hombres como en mujeres.

Está claro que su origen no es la falta de higiene, como erróneamente se piensa, debido a que las personas se pueden lavar diario el cabello y padecer este problema.

También puede darse por una anomalía en las glándulas seborreicas que, por insuficiencia de actividad o por superproducción, genera la descamación del pelo. La fatiga crónica y los problemas digestivos también pueden ser posibles causas del problema.

¡Para acabar con ella!

El verdadero secreto para ganarle la batalla a la caspa es la perseverancia. La cura de este problema es lenta y tiene posibilidades de reaparecer por ciclos. Aquí te damos algunos tips:

1. Lo más eficaz es utilizar un buen champú anticaspa de forma regular.
2. Acudir con el dermatólogo, pues la caspa puede ser causada por alguna enfermedad grave del cuero cabelludo, como la psoriasis (enfermedad crónica de la piel) o la dermatitis seborreica.
3. No abandonar el tratamiento, ya que la caspa necesita de atención constante.
4. La combinación de agua caliente y fría durante el lavado del cabello favorece la circulación del cuero cabelludo.
5. Evita rascarste la cabeza, ya que puede aparecer eczema (alergia en la piel) o alguna infección.
6. El uso de peines y cepillos debe ser personal, aunque no es contagiosa.
7. Evitar la utilización de tintes, lociones alcoholizadas y permanentes, pues favorecen su aparición, por la excesiva deshidratación del cuero cabelludo.

A nivel nutricional conviene seguir una alimentación rica en vitaminas del grupo B y en betacarotenos, debido a que estos nutrientes estabilizan el cuero cabelludo. Los lácteos también ayudan a combatirla. Se deben evitar los hidratos de carbono, las grasas y el alcohol.

La caspa no es una enfermedad peligrosa, sin embargo, puede representar un problema estético. Por esta razón se debe acudir con un especialista para recibir atención y control oportunamente.