Posturas para vivir mejor

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Respecto a la almohada, en ningún caso debe ser muy alta, ni demasiado dura porque produce hiperflexión y rigidez del cuello.
Respecto a la almohada, en ningún caso debe ser muy alta, ni demasiado dura porque produce hiperflexión y rigidez del cuello.
Deya Cano

POR: Deya Cano

Editora en jefe de Salud180. Egresada de la Septién. Le encanta correr, practicar yoga y ama los perros. Adicta al café y al chocolate.

12-10-2010

Las malas posturas, un movimiento imprudente o la tensión acumulada causan dolorosas contracturas musculares y de las articulaciones que resienten, especialmente, la espalda.

 

Nuestro cuerpo es el vehículo físico de nuestra vida y diariamente lo sometemos a maltratos, como dormir en mala posición, sentarnos incorrectamente o realizar trabajos en posturas forzadas.

 

Afortunadamente, muchas dolencias son reversibles, sólo basta escuchar las señales de alerta que nos envía el organismo y corregir lo que hacemos mal.

La fisioterapeuta y quiromasajista española Claudina Navarro ofrece algunas recomendaciones de higiene corporal para mejorar la manera de realizar nuestras actividades cotidianas.

 

Dormir bien

Navarro señala que la posición idónea es de costado con las rodillas flexionadas, o boca arriba con un cojín bajo las piernas. No es aconsejable dormir boca abajo, debido a que aumenta la curvatura lumbar.

 

Respecto a la almohada, en ningún caso debe ser muy alta, ni demasiado dura porque produce hiperflexión y rigidez del cuello.

 

Lo ideal es una base más bien baja y lo suficientemente maleable para que se adapte a la forma de la nuca, o mejor aún, adquirir una almohada cervical.

 

Sentarse bien

La fisioterapeuta indica que siempre se debe mantener la espalda recta, en contacto con el respaldo de la silla o el asiento del coche, y los pies apoyados en el suelo.



Por norma, al trabajar sentados durante mucho tiempo, es preciso levantarse por lo menos una vez cada hora, caminar un poco y hacer movimientos suaves y lentos de hombros y cabeza.

 

Aprende a estar de pie

 

Hay numerosas actividades que realizamos parados y que, sin soportes adecuados, pueden causar dolor e incomodidad. Apoyar un pie en un taburete y cambiarlo cada cierto tiempo mientras planchamos, evita sobrecargar la espalda.

 

Al usar la aspiradora, el trapeador o la escoba, por ejemplo, hay que hacerlo sin una flexión excesiva del tronco.

 

Siempre que estemos mucho tiempo de pie es conveniente realizar unos pasos de puntillas tan frecuentemente como podamos para mejorar la circulación, sugiere Navarro. Reeducar nuestras posturas es la clave para sentirnos bien y movernos mejor.

 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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