¿Por qué sudamos menos al crecer?

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Una de las consecuencias del paso de los años es que sudamos menos, debido a que las glándulas sudoríparas se atrofian por el envejecimiento de la piel. Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

15-08-2013

El envejecimiento de la piel es el cambio más visible con el paso del tiempo. Las características, estructura y, hasta cierto punto, las funciones de ésta se ven afectadas con el paso del tiempo. Tal es el caso de una disminución en el sudor, lo cual se debe a alteraciones en las glándulas sudoríparas, explican especialistas del Instituto Gerantológico de España.

 

En promedio, un adulto produce unos 600 centímetros cúbicos de sudor al día en verano. Al ganar edad, nuestras glándulas sudoríparas también envejecen y se vuelven menos efectivas. Por lo cual, el envejecimiento de la piel nos hace más susceptibles a sufrir golpes de calor, ya que el organismo es menos eficaz a la hora de regular y enfriar la temperatura. ¿Por qué envejecen las glándulas?

 

Las glándulas sudoríparas desempeñan funciones importantes en el metabolismo hidroclorado, en la termorregulación por la evaporación del sudor y humedad de la superficie cutánea, que también está relacionada con la presión de los objetos con las manos.

 

Metabólicamente hay alteraciones relacionadas con la edad, como una menor tolerancia a los niveles de glucosa, por lo que la actividad tiroidea puede estar disminuida lo que hace que un adulto tolere menos las alteraciones de la temperatura.

 

Además, durante la infancia, nuestra piel absorbe tres veces más sol que en la adultez, existe menor protección, se suda menos y la dermis es más fina, por lo cual, antes de los 18 años tomamos 80% del sol al que vamos a estar expuestos a lo largo de nuestra vida. Estos factores afectan a la larga el funcionamiento de las glándulas sudoríparas.

  Consecuencias de sudar menos

 

Las glándulas sebáceas producen menos aceite a medida que se envejece. Los hombres experimentan una mínima disminución, por lo general, después de los 80 años de edad, mientras que las mujeres producen gradualmente menos aceite después de la menopausia, lo que dificulta una adecuada hidratación en la piel y causa resequedad y prurito.

 

La capa de grasa subcutánea, que facilita el aislamiento y la amortiguación, se adelgaza, lo que incrementa el riesgo de lesionar la piel y reduce la capacidad de mantener la temperatura corporal, lo cual se traduce también en que sudamos menos.

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